Entradas

Mostrando entradas de diciembre, 2014
signo zodiacal: pixis
En ocasiones me siento como un animal muy burgués. Sobre todo cuando se trata de instalarme en algún sitio para concluir mis proyectos. Se me dificulta al grado de la imposibilidad, por ejemplo, escribir sin silencio, sin soledad. Si alguien, aparte de Diva, está presente en casa, sencillamente no puedo entrar en el proceso de escritura. Si el llanto de un niño en la cuadra vecina, por azares del destino, llega a traspasar los muros de mi lugar, sencillamente no puedo continuar trabajando. ¿Síntoma de qué son mis exigencias? Vivo en Estados Unidos, práctimente un basurero donde los distractores están a la orden del día, y las amenazas de desaparición son asunto cotidiano y yo ¡quiero silencio y soledad! Es absolutamente ilógico, lo sé. Está bien, no es que Yo quiera silencio y soledad, no es un deseo, es una necesidad para ingresar a ese estado que me transporta cuando escribo. Cuando esos requisitos atmosféricos no se cumplen, entonces vengo aquí. Paseo por las redes sociales, y me
todavía te recuerda ese pixel que fui te recuerda ese pixel que fui recuerda ese pixel que fui ese pixel que fui pixel que fui que fui fui .
Imagen
Este es el desierto, el verdadero exilio. Estar dentro de un mundo que no es mi mundo. Pero no. No se trata de apropiarse de nada, no se trata de poseer. Mío/tuyo, nah. Es digamos un mundo profundamente familiar que me provoca una soledad absoluta. No me malentiendan, pero hablo de situaciones familiares, circunstancias que están ligadas a personas que conozco desde que era una niña. Sí, aunque no lo crean fui una niña. Una niña a la que muy pocos sabían cómo tratar. Uno de esos pocos era el loco de mi padre, con amor excesivo y un sentido de propiedad absolutos (de lo que hablaba antes, eso de lo mío y lo tuyo, de lo que esto no se trata). Iba yo a esos vínculos, esa especie de flash back que sólo sucede en circunstancias familiares. Familiares, no porque suceda con mi círculo de seres queridos; más bien hablo de esos encuentros entre mundos distintos que producen choques inolvidables, pero cotidianos. Los amigos de mis hermanos, por ejemplo. Soy la menor de 5, así que ya han de
Ni etxera noa  (Yo vuelvo a casa)
Imagen
Oscar Delmar 
"No hay nada más cobarde que un escritor cobarde" A lo mejor me voy a morir. Lo que más extrañaría al morirme sería mi harem de amores platónicos. Tengo en mi corazón a los mejores: magos, escritores, científicos, comerciantes, psicólogos, pintores, locos, homeless, poetas, arquitectos, cirujanos... ni un sólo cobarde, ni un solo mediocre. Pero decía que creo que me voy a morir porque hace tres semanas soñé con mi abuela paterna, Carmen (la abuela Chata). Nunca sueño con la abuela Chata. Pero bueno, este vez la soñé con un vestido azul. Después soñé a mi papá, a mi papá lo sueño siempre como un anuncio de que las "cosas" van a resolverse; pero después soñé a Gardea. Cuando sueño a Gardea nunca quiero despertar. Y anoche, anoche soñé con mi papá, con la abuela Chata y con Gardea al mismo tiempo, todo confuso y lindo entre luces blancas y doradas. Quizá voy a morirme otra vez. No sé. En esta vida he muerto tantas veces. Lo único que lamento de matar lo que soy
Una espacio en la página construye el momento donde la flor se abre para mostrar la sangre de la r Letra sin ambiciones. Dijimos. Que conste que esto es sólo esto. Que esto es únicamente. Un gancho. Un grifo. Un albur en el país de las conversaciones a distancia. Una plática del otro mundo. Voy a abrir un libro verdadero. Paralelo. No voy a escribir un libro. Voy a viajar para traer un libro que se manifieste como se abre una mano. ¿Quién cree que puede decir algo? ¿Racismo? ¿Criollos? ¿Apoderados legales? Frasco. Reventar. Soy de México. Soy del Brazo Torcido. La tragedia de una letra central. La estrategia que tenemos todos en el centro. No existe mi idioma sin esa letra. Un gancho de carnicería. Un vuelo de pétalos en la noche, sin decirla. La letra que me vence. Vamos a construir la poesía que no se ve: 2 hojas de árbol, 1 clip, título. Haga lo que quiera con ellos. Un niño perforó una hoja con la punta del clip. Su mano no paraba de acuchillar. Nota : fue un acto frenéti
Imagen
Primero hay que saber sufrir después amar, después partir y al fin andar sin pensamiento Homero Expósito Ser libre no consiste en no amar, sino al contrario, consiste en amar sin distinción, sin interpretación. Desde que leo a Arno Gruen, comencé a detenerme en esos fragmentos culturales que nos enganchan tanto a vivir según las normas, como a romperlas. Cuando, en términos de relaciones sentimentales algunos de nosotros decidimos no vivir de acuerdo a ciertas normas que se han considerado "núcleos" para el funcionamiento social, generalmente no lo hacemos basados en el resentimiento, o en los muros que hemos levantado desde el dolor ¿verdad? Decidimos permanecer libres independientemente de con quién nos relacionemos. Para mis amigos y yo, la libertad tiene todo que ver con el amor. No el amor que dura lo que dura un enamoramiento; el otro amor, el amor que se sostiene en los vínculos que creamos cuando estamos juntos. Me refiero a ese circuito que se co
"Te das cuenta de que eres quien quiero que seas.  Un animal. Un objeto. Un vacío para ser llenado por mí."
Me encanta la revolución que estamos viviendo. Una revolución que involucra nuestra consciencia. Es verdad que en la historia del mundo han existido peores torturas, masacres, hambrunas, plagas. La diferencia es que ahora podemos verlas casi en tiempo real -si es que no las padecemos- (y podemos manipular, interpretar, juzgar, dramatizar la realidad al propio antojo). Los shocks también despiertan. La mente que conoce de primera mano la tortura y ha logrado sobreponerse al sufrimiento, adquiere una experiencia que acrecienta su propia consciencia (como ejemplo basta un José Mujica). La verdad no es una información, dice mi Gurú, es una experiencia; pero también las imágenes que recibimos a diario por medio de este bombardeo mediático-informativo producen una experiencia dentro de nosotros. Hoy más que nunca conocemos los matices de la sangre, por ejemplo, proporcionados por un monitor. Hoy más que nunca conocemos la descomposición de los cuerpos causada por la ambición de belleza, o
el agua
Imagen
--¿La está molestando? --No --¡Sí!
Todo está aquí Moverse por el espacio, entre los demás que se mueven, sin otro objetivo que un equilibrio orgánico del caos, sin otro beneficio que un intercambio energético elemental. Ver por los hombros, oír por los pies, entender por la piel. Parar, volver a marcharse. Caer, volverse de pie. Acercarse, alejarse. Decisiones inmediatas desprovistas de intención. Vigilancia alegre, sapiencia muscular.  Y los juegos de agua viva, los juegos de cuerpo a cuerpo, de rapaz a presa, yo te agarro, tú me sueltas, y nos quedamos libres. El cuerpo-otro como árbol, casa, refugio; el cuerpo-otro como guía para explorar el mundo; el desconocido cuerpo del otro para conocer al mío. Celebración de los sentidos que nos hacen presentes, aquí y ahora, a pesar de los lenguajes, de las policías del signo, del mercado cotidiano de existir. Hacia una reconquista humilde de nuestros estados animales, vegetales, o minerales, sólidos, líquidos o gaseosos, en la simultaneidad feliz de nuestras estaciones, b
DEL OTRO LADO (en la parte de ti que no se ve) construyo lo que pienso imaginamos Pienso la mesa de madera roja la silla para esperarte en los días de nieve amor, imaginamos Del otro lado (en la parte de mí que no se ve) pulsa la niebla de tu beso: ¿eres tú? Abres. Entras preguntas de mi boca
Imagen
Una de las obras que componen "La reposición del aura" del pintor ecuatoriano Tomás Ochoa. Tomás es encantador y su trabajo es sorprendente. Hagan click aquí para ver más.
Imagen
En un impulso manipulador, desde esta enorme necesidad de controlar mi realidad, iba a subir un video dramático con la hermosísima voz de Concha Buika, pero observándome bien sólo necesito compartir lo que más me gusta, no lo que más me duele (y que a fin de cuentas es sólo eso: imposibilidad) así que aquí dejo el regalo que suena en el corazón de este animalito ("necesito" es una linda palabra ¿no crees? pareciera el bebé de una flor o lo recién nacido de algún postre).
Imagen
Mientras nos entristecemos por pequeñas cosas: la tubería de una casa de 1908 que no está reparada bien a bien, una mudanza que no sucede, viajes imposibles de realizar, respuestas que quisiéramos tener (casi todo relacionado con la necesidad de controlar la vida, domarla: ja, el animal domando a la naturaleza ¿no es risible?), libros dispersos que impiden que comencemos trabajos importantísimos; mientras nuestro egocentrismo se desborda porque la crema en el café no fue suficiente, el amante del sábado tuvo mejores cosas que hacer, y la cuenta del banco disminuye, en mi expaís alguien regresa de una marcha donde miles de personas inundaron las calles a pesar de todo pronóstico y de los aporreos por parte de las fuerzas federales en la marcha del 20 de noviembre. Mientras me entristezco porque uno de mis maestros irremediablemente muere rodeado de amor, miles son golpeados por mi expaís y se levantan, descansan y salen otra vez a tomar las calles para manifestar su inconformidad.