Entradas

Mostrando entradas de abril, 2019
El año pasado hice una pregunta sobre el racismo en Rotterdam, Holanda, y me fue respondida. En ocasiones, las respuestas a nuestras preguntas no aparecen envueltas como regalo o en paraísos con vista al mar y sábanas de seda. Si uno quiere conocer el lado oscuro de la humanidad, que es el equivalente potencial al lado oscuro que vive en nosotros mismos, y hacemos esa pregunta con intención pura: vamos a ver, y muy probablemente lo que vamos a ver nos va a partir la cara o el corazón, pero conoceremos la verdad.
Supongamos que quiero entender lo que siento esta vez, por primera vez, durante el proceso de lo que siento quiero entender lo que siento. Supongamos que, por primera vez tengo la intención de entender lo que siento durante el proceso exacto de lo que vivo. Y, supongamos, que no tengo antecedentes o referencias a las que recurrir. Supongamos que estoy sola viviendo una experiencia y quiero comprenderla. Supongamos que no hay ciencia que detalle lo que sucede químicamente al cuerpo. Sólo quiero entender. Estoy en el centro de mis antebrazos hinchados, por ejemplo. Mis dos manos como guantes de plástico cargados de agua. Pero quiero comprender, y comprendo. Comprendo que es un proceso, y que mi biología está yendo hacia alguna parte. También comprendo que cuando paso una mano sobre otra haciendo una caricia, una especie de alivio se manifiesta. Lo único que me queda es intentar comprender el proceso biológico que sucede en mi cuerpo. Las reacciones que han hecho que mis brazos se hinch
Estoy aquí porque comienzo a escribir un libro nuevo. Mis libros nuevos comienzan así. Digo comenzar, pero no es comenzar. Estoy continuando un libro, como siempre. Hace tiempo que realmente no comienzo nada. Los últimos libros que he escrito tienen que ver, decididamente, con colaboraciones, con otras artistas u otras escritoras. Ya saben, el libro con Zoe Leonard, cuyo trabajo me fascina. Ahora mismo tengo un deadline para un libro sueco. No sé. Pero mis días han sido tan extraños. Como el punto localizado que soy, donde se manifiesta una realidad global, supongo. Y la realidad global se ha sentido extraña últimamente. Trabajo con un grupo de 150 personas y les doy una clase de meditación cada semana, por ejemplo. Esas son las incidencias en las realidades globales desde mi diminuta localización. Un punto localizado, corriendo de forma distribuida por esta red. Ya. Los pongo al día de mi existencia: ahora tengo 8 tatuajes. En diciembre, me tatué una flama en la mano derecha y cuand
Meri Jan, Meri Phool, Meri Dil...  perdonen, queridos lectores, que ya saben mi corazón que es como una flor, conoció a otra flor... aunque no lo parezca: llegó la primavera!