
Les dije que no sería fácil ajustarse a a esta nueva percepción. Sin obsesiones. Dejé mis obsesiones intelectuales y comencé a dirigir mi obsesión hacia los objetos. Hacia un objeto en específico: la taza donde tomo café por las mañanas. Si me iba a obsesionar sería con UN sólo objeto: esa taza. No me mal-entiendan, podría perder esa taza mañana. Me va a doler, y me obsesionaré con otra que quizá me dure 35 años. De cualquier modo espero que esta taza me dure 35 años. Tiene un diseño de arcoiris, pero no cualquier arcoiris... el arcoiris está colocado de tal manera en la taza, que uno lo toca cada vez que acomoda los labios, lo que da la impresión de que uno bebe del arcoiris; el arcoiris es una fuente para beber ¿no es lindo el concepto? Sí, oyeron bien, dije concepto. También me obsesionan las frases como objeto: los conceptos. Si me obsesionan los conceptos ahora ¿soy conceptual? Pues bueno, estoy mintiéndoles para molestar, no me obsesionan los conceptos; fluyen en mí como es...