
La forma en la que comencé a escribir (mientras aprendía a escribir, mientras aprendía a leer) no la recuerdo como imágenes. La recuerdo como la sensación de entrar a otro mundo. Un mundo callado para una casa donde todo era ruido. Esa sensación nunca me ha abandonado: una pausa, como un silencio profundo. Ustedes saben de qué hablo cuando digo "mirada profunda". Esa mirada que parecería un túnel para transportarnos a un destino que no existe. Así es ese silencio que me acompaña desde que encontré la escritura. Todavía sin saber qué decía la escritura que aparecía en los periódicos y las revistas, yo los abría y comenzaba a "leer" inventando su significado, y esa "lectura" me conducía invariablemente al silencio, a ese único mundo mío. Hasta la fecha suele pasar que, si no he escrito lo que debo escribir, súbitamente me asalta ese silencio en cualquier lado, rodeada de gente, en medio de la plática con algún amigo y pienso: este es el momento en el ...