![Imagen](https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi1VHb7LEaeAp9BAiCcQnidPRL1hRy5duZGAKHTfWE-Qp_D4GJtvaM5aoq_E-rH52ArT6lbe9FCIdaX8Fr-MGrzjBhHxJMX20YUPSOiwJ9yVLnbQF4Mrv1iho5gr95b869yoWTWjBT3vmnHFlMEQTi1YyeCcscUWEmusWrdf3IlHkvEU-JMjmJB3e2OqOs/s320/IMG_0019.jpeg)
Desde que Don Tr**mp llegó al poder en este país, no había tenido tiempo para venir aquí. Coincidió con mi regreso a clases, mi regreso a Mujer Migrante (había que pensar en los impuestos, el programa del año, los tiempos, los espacios donde vamos a trabajar, etc.). Por supuesto dejé X y dejaría todas las redes sociales de no ser porque (por el momento) no tenemos otra herramienta para comunicarnos colectivamente. Ya vendrá. No tarda, diría yo. Volveremos a las comunicaciones por radio y en clave. Total, si ya hemos aprendido a vivir poniéndole trampas a los algoritmos cazadores que funcionan para el rastreo y la censura. Pero bueno. Aquí no todo sigue igual, afortunadamente. Me refiero afortunadamente para quienes, inconscientemente, han aplaudido el regreso del nac*sm*. En 2019, durante una platica pública que tuvimos con Josh Kun y La Santa Cecilia en un auditorio de Phoenix (poco después de la matanza que vino a hacer Don Patrick Cr*sio*s a esta ciudad, y poco después de...