Hace tiempo que no venía por aquí. Uf. No puede uno alejarse un rato de la virtualidad porque sucede todo. No sé que pasa que no me apetece entrar acá. En lugar de eso preparo mi café en la mañana y comienzo a hablar sola en el sofá que instalé a un lado de las ventanas. Tengo la sensación de que el año se acabó, aunque faltan meses. Es lo malo con llevar cuentas en el tiempo. Uno cree que algo comienza y algo termina. ¡Qué absurdo! y vive los altibajos de cerrar o abrir emociones de acuerdo a lo que uno cree y, para colmo, no existe. Me duele la cintura, estoy cansada, con una reacción alérgica a no sé qué y además en la habitación de un hotel. He vuelto a tener el síndrome de querer regresar corriendo a casa ¿les había contado? Ese síndrome sólo me sucedía cuando vivía en Ciudad Juárez. Me resistía tanto a dejar la ciudad, la comodidad de mi casa y de mis actividades cotidianas. Pensé que jamás volvería a padecer de ese síndrome pero ayer, pensaba en viajar y me aferraba a mi c...
Entradas
Mostrando entradas de septiembre, 2016