A Paco Ignacio Taibo hay que mencionarlo. Son esta clase de personas las que minan los movimientos. Justo anuncia sus libros gratuitos editados en el Fondo de Cultura Económica en el programa Largo Aliento de Sabina Bergman. Taibo condiciona “sólo nos interesan los jóvenes, los lectores de punta ya sé lo que van a decir”. Hace algunos posts les conté que me retiraba porque en el mundillo literario ya no existen conversaciones que me interesen. No hay conversaciones que me interesen ahí, en ese mecanismo. Funciona con leyes muy claras: de qué familia eres, a quién conoces, qué tienes y qué tanto me puedes dar. Sólo un narcisista como Taibo puede afirmar que ya sabe lo que piensan los “lectores de punta”. Sabina quiso ayudarle, pero para estos fanfarrones no hay salvavidas; Sabina le pidió que hablara de “Zapatos para toda la vida y otros cuentos” de Guadalupe Dueñas y su inclusión en la colección. “Son textualmente fantásticos” comentó Sabina y Taibo: “Ah. Es complicado” dijo en calidad de chisme “Porque… cómo entró a la lista, entró porque el gerente del fondo de cultura de Santiago de Chile dijo:oye, este libro no se puede quedar fuera”. No fue gracias a su talento, ni a su importancia como escritota. Como si esa “otra desaparecida” -así llamó también Taibo a Dueñas- necesitara la recomendación de un pito chileno para ser quien es. Sabina hizo lo que pudo, incluso reconocer a Dueñas como pilar del realismo mágico mexicano. Paco sólo escupió silenciosamente su machismo en la cara de Sabina ¿Se sentirá poderoso?
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| La cortinilla, como si Paco pagara, y no el pueblo. |
En la colección no incluye a Rulfo, pero incluye a García Márquez (que ya sabemos que negoció con Salinas de Gortari y vivió con “pensión” vitalicia en México a partir del Tratado de Libre Comercio). Mi comentario sobre este señor no tiene que ver con la transformación del país, sino con el machismo arraigado, enquistado como enfermedad en las estructuras gubernamentales más progresistas de México. El machismo y sus intercambios de poder, y su forma inconsciente de ser asquerosamente déspota ¿qué negoció Paco, un absoluto machista-sexista, para que un movimiento político tan importante le permita restregarse en él y desdeñar el pensamiento del pueblo -porque sabemos que el pensamiento del pueblo mexicano es el pensamiento de las mujeres-? Y de paso, Paco, utiliza los medios para recriminar a los autores que se negaron a colaborar con su colección. Los autores vuelven a ser culpados por tener integridad, porque no quieren regalar su trabajo. Es muy peligroso que en los medios de comunicación se normalice la creencia de que la responsabilidad del autor es regalar su trabajo, sea como sea. Qué espanto.
Pero qué más da. Tengo 52 años. Al fondo de cultura de mi país no le interesa lo que yo tenga que decir, ni lo que soy capaz de pensar. A la presidenta la llama “Claudia” poco le falta para llamarla “la Claudita”. Este personaje es la verruga del movimiento que nadie quiere atender, y que si no se extirpa podría terminar causando lesiones profundas, claro, siempre a las menos visibilizadas: mujeres, autoras, artistas, pensadoras. Hasta en el mundo más progresista, pensar -para una mujer- sigue estando censurado.
