Otra vez me falta tiempo. Me falta corazón. Me falta vida. Me falta vista. Me falta familia. Me falta compañía. Me falta un lugar. Es un decir, no se preocupen. Solo así me siento esta mañana. Estuve a punto de cancelar mis citas. Mi horario. Mi forma de sobrevida. Mis momentos. Fue sólo un pensamiento. En realidad me sobra corazón. Mi corazón es tan amplio que cabe un pueblo entero. Un pueblo Wixárika o Zapoteco, o toda Guatemala completa. Mi corazón es tan amplio que cabe América del Sur y del Norte, y Nicaragua. En realidad mi pensamiento y mi corazón, nuestro pensamiento y nuestro corazón son un espacio infinitos. Es este cuerpo, este cuerpo. Los cuerpos. Este cuerpo. Al que le da por reducirse. Es el estómago, por ejemplo, que se cimbra cuando ve un cielo reventado. Es el costillar que ya no abarca el éxodo que lo atraviesa constantemente con la marcha eterna de cientos, de millones. Es un decir.