we were: proliferation


Downtown El Paso, Texas.


No sé cuántas veces he comenzado un post con la palabra últimamente. Creo que si regreso a contar me encontraría con la vergonzosa certeza que intuyo. En estos días me he preguntado ¿qué es ser escritora? Nunca antes me lo había preguntado, no me importaba. De hecho, no me importa, pero estos días... estos días... no es que dude de mi vocación ¿cómo podría? Lo que no sé es si llamarme escritora en estos tiempos en los que me parecen más importante otras cosas: la dignidad humana, por ejemplo (defendiéndose cotidianamente) y los mecanismos de mercenario que desarrollamos para sobrevivir... Nos gusta pensar que hay algo sublime que guía la vocación de un escritor, algo sublime que lo conduce a inspirarse y construir... nos gusta creer en el escritor como un iluminado pero obscurecido por las circunstancias... nunca nos preguntamos ¿cómo es que esas circunstancias se construyen? No nos gusta saber que somos parte de las circunstancias oscuras en las que habita cualquier escritor. Esas circunstancias que nos pueden parecer las circunstancias obscuras de un escritor son también nuestras circunstancias: siempre ("todo conocimiento es autoconocimiento" dijo Bruce Lee). No nos gusta pensar en eso, es más cómodo creer que lo que está sucediendo le está sucediendo a alguien más: el capitalismo, por ejemplo. El fascismo en cada esquina del mundo, por ejemplo. El desprecio hacia los pobres, la pobreza y las minorías por ejemplo, son cosas que le suceden a los demás ¿verdad? y nosotros como "intelectuales" contribuimos a este cambio en el mundo haciendo esas realidad visible... pero es mentira... los sistemas económicos nos marcan la pauta para todo... la galería más progresista y Avant Gard europea exprimiría a su artista favorito si pudiera, lo entrenaría como su esclavo para dar la patita, y lo pasearía en las elites medio hambriento... con la firme convicción de que "lo ayuda" claro está. También podría interpretarse el machismo en estas estructuras... que sigue percibiendo a los "sensibles" como desamparados a los que hay que ayudar (y explotar en el proceso porque "nada es gratis" dicen los bancos)... y si esos "sensibles" se distinguen de los demás porque tienen vagina, mejor... desamparo sobre desamparo sobre desamparo para exhibir en las galerías... desamparo sin realidad... por lo tanto exhibiciones que no inciden en realidad alguna... es decir: no transforman la realidad, no agregan nada a la realidad. Es como ir al museo a contemplar una pila de documentos, pero carnosos y rabiosos... o sangrientos mostrando la lengua... documentos de carne y hueso... lo que importa es qué tan constantes y sonantes resulten esos documentos para los circuitos, las instituciones o las estructuras que los muestran... no hay forma de escapar para quien tiene el deseo de "ser artista" o de "ser escritor"... lo mejor podría ser escapar del deseo, supongo...

Ramallah, Palestina



Uno trata con las galerías como si tratara con el casero, o trata con las editoriales como si fuera uno a pedir prestado... eso es! La inferioridad y la superioridad económicas... pero tal vez yo me equivoco al sorprenderme de, por ejemplo, una frase que escuché a una escritora griega mientras luchaba (ella) por los derechos humanos de los palestinos y estábamos cenando en Ramallah: "no iba yo a salir con el pelo esponjado" como una crítica ante las cabelleras abundantes y crespas que se levantan por el clima húmedo... bueno, pensé yo, si alguien quiere matarme lo que menos me preocupa es plancharme el cabello y aplicarle keratina antes de huir... ¿pueden ver a lo que me refiero? No es que uno esté huyendo siempre y no tenga tiempo de plancharse el cabello, es que la vida a algunos nos enseña que plancharse el cabello o no plancharse el cabello carece absolutamente de importancia... me sorprenden frases así, no entre personas comunes como tú y como yo, o como mis amigas... sino entre intelectuales que manejan presupuestos que utilizan para tener su cabello liso y "dar foro" a los mejores escritores del mundo (por una causa noble, por supuesto)... o frases como "si no puedes pagarlo tú, yo lo pago de mi bolsa" o lo que es lo mismo "from my own pocket" ¿de verás estoy escuchando esto? I mean, really? ¿Estoy en Amsterdam o estoy en Haití? y ¿si yo fuera una escritora de Haiti, está mal que quienes exhiben mi trabajo en Amsterdam (por ejemplo) me paguen honorarios? 
-de los montos de los honorarios y las variaciones desiguales entre los artistas de Haiti y Suecia, ni hablemos-. Son las realidades que no nos gusta ver porque a todo decimos que sí, para "quedar bien" para no "cerrarnos las puertas". Este sistema consiste en obedecer, en portarnos bien ¿no es cierto? Oh well... Ley de la selva (rule of law).
Y ni hablar de (en caso de ser una escritora de Haití) la explotación de mi cara, de mi raza, de mi sexo, de mi nombre, de mi geografía, de mi biografía y de mi trabajo utilizado como entretenimiento mientras yo digo "gracias" porque sino explotan mi cara, mi raza, mi sexo, mi nombre, mi biografía y mi trabajo, explotarían la de alguien más... somos milloness!!! con barrigas hinchadas de parásitos y la mano extendida, somos millones con la cabeza reventada. Somos millones partidas por la mitad debido la violación, la explotación y el asesinato y somos millones también las que morimos todos los días debido a la hipotermia, o por no obedecer, o sólo porque a alguien económicamente superior no le gustó nuestro color de piel, nuestro acento o nuestra cultura. Así que gracias! from my own pocket BTW.