Siempre hay un hombre en mi vida. El día que no haya un hombre en mi vida voy a estar muerta. No falta mucho tiempo, btw. Hey. este no es un post pesimista, este es un post sensato, cuerdo. De esos que escriben los adultos. Adulto, algo que nunca he sido. Ni sabré cómo ser. Como tampoco entiendo el término familia y sus ataduras. La idea del para siempre. Pero mi para siempre, siempre es un hombre. Siempre. El día que no haya uno en mi vida... yo no sé, no sé.
No se trata del género, no me coman! Se trata de la libertad, de los privilegios, de la forma en que se contonean. De la certeza con la que dan el paso, los hombres de mi vida. De la seguridad con que defienden lo que que creen, de la animalidad asumida y vivida sin miedo. ¿Tú no pasas por encima del miedo? Entonces no me refiero a ti. Me refiero a los que cruzan frente los soldados, a los que hacen valla frente a la policía, a los que dan el cuerpo frente a los militares.. A los que enferman con los enfermos del mundo, a los que tienen hambre con el hambre, a los que se les parte el corazón con el dolor, y aún así actúan. Van adelante. Se levantan. Enfrentan lo imposible, porque sí. Porque sencillamente sí, van a usar su privilegio para enfrentar, sin éxito, eso que a todos nos oprime y continúan, y se averguenzan y continúan y saben que nunca tendrán éxito. Si acaso, un poco de lujo y de lujuria. Porque lujuria debe haber. Son hombres.