¿Recuerdan que el año pasado tenía miedo de dejar de querer?


Marzo siempre es un mes ocupado para mí. Cielo Portátil tiene todo que ver con marzo, sus comienzos, su fundación. Cielo Portátil nació un 11 de marzo, del 2011, cuando tuve que dejar mi país. El número 11 también es importante para mí, pero esa es ya otra historia. No recuerdo qué día, hace un año, Cielo Portátil se convirtió en OllinIlhuicani, y todo verdaderamente comenzó a transformarse. El náhuatl, como el maya, el sánscrito y el hebreo es un lenguaje sagrado, encierra manifestaciones; tal vez no es que todo comenzara verdaderamente a transformarse, es que todo lo que había estado transformándose constantemente comenzó a tomar sentido para mí. Ya saben que no respondo emails (cambié mi email personal), que no uso más Skype, que no tengo whatsapp, que no tengo tuiter, que dejé facebook, que cambié mi nombre, que escribí mi primer libro como Guru (un libro para niñas que se llama "La niña y el mago") que escribo un segundo y un tercer libro con mi nueva identidad y que, de vez en cuando, vengo aquí. Además en estos días descubrí que me encanta tener mi teléfono en silencio, así que tampoco me apresuro en responder. Lo que no cambia es que te sigo adorando, te adoraré siempre. Eres perfecto para mí. Cuestiones de la diminuta sensación de eternidad que me golpea de vez en cuando. El otro día soñé que no volvería a enamorarme más. Cuando doy clase me siento una ancianita. ¡Es curioso, siento que soy una ancianita! después termino la clase, me veo al espejo y me doy cuenta que no, que ahí estoy, más o menos jóven, qué se yo. Decía que en el sueño tenía la certeza de que no volvería a enamorarme. Tal vez así vaya a ser, que yo ya no me enamore más. Conozco ya a los hombres de mi generación que tienen las contadas mentes infinitas, los corazones más compasivos y enteros, la percepción aguda para ver sin interpretación, con claridad, la realidad sólo como es. Tal vez es todo lo que hay y, aunque está en mí, no necesariamente tiene que estar conmigo. No tengo miedo a que así sea. Tal vez así es. No sé. Puede que haya algo más. Mi Guru planea sus manifestaciones cientos de vidas por adelantado, no sé qué más pueda haber. Lo que sé es que, como cada final de marzo, estoy rendida, con ganas de viajar, pensando que no he tenido tiempo suficiente para mí y a la vez pienso ¿pero cuál es el tiempo para mí? Ya no sé. No puedo separarme de todo. ¡Oh, ya sé cuál es el tiempo para mí! ¡Es éste! es venir aquí y escribir. Es pensar en mis libros. La escritura, como siempre, se convierte en mi lugar privado. Eso es lo que quiero para mí. Publicar yo mis libros. No darlos a ninguna editorial ni a ningún traductor. Hacerlo yo, deleitarme con la ilusión de que algo pequeñito y sin importancia es mío. Hoy también está la luna nueva en aries, BTW. Así que es momento para iniciar proyectos, y transformar OllinIlhuicani: la ecuela. decidido: no más editoriales, no más traducciones. ¡Soy sólo mía (y tuya: siempre tuya)!