Cinco minutos para entrar aquí y saciar mi vicio. Oh, ¡menos de cinco minutos! Una caravana de ese tipo de resistencia que no se ve. Que sigue su camino sin dejar huella: pura manifestación. "Que no nos vean llegar" ha sido el lema. Me da gusto que ustedes continúen. Ustedes que no son periodistas, pero que bien ponen el cuerpo dentro de las transformaciones sociales. Que no son escritores, ni han hecho carrera en la política. Que son ingenieros, maestros, operadores de producción, químicos o biólogos, dibujantes, maestras, y andan ahí con todo hijos, nietos y mascotas;  pero han sabido ser sobre todo amigos de esta subrealidad desapercibida y hermosa. ¡Gracias por venir!