Porque para escribir ese libro tuve que apartarme de mi perro interior. ¡Pero he vuelto, amigos! (agitando la cola). Por cierto, este humano vive peor que animal, sumergido en una nube oscura de pesimismo -tipo EcoLoco-. ¡Ea al baile! (pero mañana, eh? porque este perro ya no es un cachorro).