Conmovedora y terrible la situación de la música en el mundo. En este documental se percibe la inconsciencia de una artista que avienta la colilla de su cigarro por la ventana del automóvil, hasta un grupo (mi preferido) intentando rescatar sonidos andinos, tonos mestizos-indígenas. La mayoría cantando en un inglés monosilábico (quiero crees que con ganas de tener identificación global). A pesar de todo, como siempre, Buenos Aires dice algo.