No confíen ciegamente en la traducción automática de este blog, amigous. Puede provocar unas ganas injustificadas de asesinarme. Pero bueno, es mejor que nada. El sentido varía, pero poco y a fin de cuentas, tal vez, el mensaje principal (si podemos creer que hay un mensaje principal en lo que digo) se transmite ¿no? No puedo asegurarlo en el caso del Coreano, pero en el caso del francés, el italiano y el inglés queda un rastro de algo. Tampoco sé del árabe o el turco pero ¡vamos! la soberbia y el narcisismo son los mismo en cualquier idioma. En cualquier idioma también comenzaré a generar slogans (lemas publicitarios) para un libro que saldrá en mayo, escrito en co-autoría con Rodrigo Flores-Sánchez, titulado Intervenir (ah, también me gustaría tanto escribir un libro contigo, sería un buen golpe). Me divertiré mucho pro-moviéndolo, verán. Se acuerdan cómo dicen en Nogales, Sonora: veras-ven.