En México ha surgido el fenómeno del periodista de guerra como sobreviviente-rockstar, que vende muchísimos libros y viaja al rededor del mundo solucionando el rompecabezas de la seguridad nacional mediante inteligentes conjeturas. que atan cabos y rabos. Periodistas que aseguran tener fuentes confiables dentro de las instituciones que intentan "derrumbar" a base de investigaciones. El periodismo nunca debe tener como protagonista de la noticia al mismo proveedor de la información; igual que la traducción no debería tener como protagonista más que al autor que es traducido. Las fronteras de la información y la imaginación se adelgazan cuando se ha generado un mercado que exige ser cubierto: el "narcoperiodismo": una plaza más. Así el dolor de los pueblos es ocasionado primero por los sistemas de poder represores y las políticas de exterminio, pero explotado una y otra vez en nombre de la justicia informativa. Aclarado este punto, comparto aquí la petición de El Padre Solalinde, porque me enternece. Me parece un lindo impulso cargado de esperanza pero con muy pocas probabilidades de existir en realidad. ¡Como todos nosotros! Y además con una posdata: si se trata de armar un medio informativo alternativo ¡nos ponemos la de Puebla, pus qué! (más se perdió en el diluvio).