"Yo, Darvulia, Hechicera del bosque, que bajo la heráldica del lobo y el invierno fui madre de la tortura de escarcha, juro por la fijeza alfilereada del espejo, por ese reptil atónito entre fuego receloso, por la urraca sonora de los sótanos, por el felino de los patios embozados, por el secreto aljibe y su constelado cieno y por esas 650 mujeres de cuerpos áridos y deformes que graznan en mi soledad, juro esta vez, lastimada mía,  apartar la rapiña de tu insomnio sin linfa y el vino humano. Pues si recorto una paloma de oro sobre tu frente, si leo tu dicción de cardos, si descorro tu blindaje sedentario, el rincón lóbrego de tus ojos tiene otros postigos, tiene balanzas que despereza el azogue y habitaciones prematuras contra las sombras. Junto a la Virgen y la Cabra tu planeta es la Luna, recuerda a la orilla del otoño o su muelle de niebla, su oro empecinado en hacer la noche. Eres agua de corceles inacabados, eliges ciar y andas plomiza hacia el Este. Ama el verde deleznable y en el declina."

Sergio Ernesto Ríos (Del libro Piedrapizarnik)

pd: este poema me encanta pero ¿de esos se trata, verdad?