Feliz día de la Libertad de Prensa, México.-
México se ha convertido en el país donde los periodistas e intelectuales ya no ejercen la crítica ni la opinión (por lo menos no en los medios de comunicación, libremente); en la prensa escrita, por ejemplo,
quien critica y opina es "La Redacción". Cualquiera de nosotros puede buscar un artículo donde se cuestione la intervención de empresarios como Carlos Slim o Ricardo Salinas Pliego en las elecciones para la Presidencia de la República,
y los encontrará sí, escasos, pero firmados por nuestro gran seudónimo contemporáneo: "La Redacción". Podrían firmar como "El Miedo" o "Nuestra Medida Precautoria" ante la falta de seguridad que impera en México para los periodistas o para quien se atreva a pensar. Pero ¿qué es lo que saben los periodistas mexicanos que no pueden decir? ¿Por qué algunos se atreven a hablar dando santo, seña y fotografía de los diferentes cárteles y de la lógica de sus orígenes; y no se atreven a firmar una nota que informe sobre la forma en la que Carlos Slim se ha apropiado de recursos tan vitales como el agua en las zonas devastadas por la guerra? ¿A quiénes le temen realmente los periodistas de nuestro país? ¿Al cartel X, Z o Y o a los millonarios dueños del territorio mexicano, sus recursos naturales y sus habitantes? Entre periodistas se sabe que cuando se manifiesta una precaución de esta magnitud no es por cobardía. Los periodistas mexicanos conocen la realidad de la represión
y las consecuencias que enfrentan. Cada vez que "La Redacción" firma, el periodismo mexicano deja claro -desde su silencio- quiénes mueven los hilos del terrorismo en el país, a quién hay que temer y quiénes son, por ende,
los verdaderos asesinos.
d.