Creo que me voy a caminar para enfrentarme al susto o a la vida. Me prestaron hace unos meses un libro de Mahmoud Darwish publicado en el dos mil seis. Su último libro tal vez, donde nunca deja de urdir su lenguaje con el sentimiento de un condenado en exilio. Comencé a traducirlo por impulso después de haber fumado Chernobyl. El sentimiento de alguien que vive la incertidumbre es algo que sólo se conoce cuando se experimenta. Darwish no sólo vivió la incertidumbre, sino la persecución, las amenazas y el encarcelamiento. Me hubiera gustado conocerlo para saber si alguna vez, en esa larga caminata, fue feliz. Hoy me dijeron que Pedro, hijo de una antigua amiga fue arrestado y sentenciado por asesinato. Recordé a Pedro con su cara de niño y su cuerpo de torero. A Pedro le gustaba torear, y nosotros queríamos a Pedro. Recordé la cárcel y todas sus formas de injusticia, y de espionaje.
Y yo sueño que el corazón de la tierra es más grande que este mapa,
más claro que este espejo
y que mi horca.
Mahmoud Darwish
d.