tag:blogger.com,1999:blog-80365843240700721502024-03-15T18:13:01.812-07:00D o l o r e s D o r a n t e spensamiento social. estructura. estilo. copia. marca. red distribuida.Unknownnoreply@blogger.comBlogger754125tag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-43668117441717222802024-02-12T11:04:00.000-08:002024-02-12T11:05:16.987-08:00<p><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="text-align: justify;"><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsDg4SP_EKBjfEcWIXfXGr9-bfQ5c0r1IXKDGPOmS3UvnFbAtJoNUAnE-Dd82jlz6cmEtVjJjEsbxyGRyk_ayqx-Enh39g60JWIjOXqU8p7L8g6aOUmUGSSXQrszihxSBFBTZaZTfviT8g3N9O27wD8l_mRGjQxHDr5R0mOmukOJdtUh4BPcrtoz_VoQ8/s1391/426978209_915623546676003_1695223865201160989_n.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1391" data-original-width="960" height="320" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgsDg4SP_EKBjfEcWIXfXGr9-bfQ5c0r1IXKDGPOmS3UvnFbAtJoNUAnE-Dd82jlz6cmEtVjJjEsbxyGRyk_ayqx-Enh39g60JWIjOXqU8p7L8g6aOUmUGSSXQrszihxSBFBTZaZTfviT8g3N9O27wD8l_mRGjQxHDr5R0mOmukOJdtUh4BPcrtoz_VoQ8/s320/426978209_915623546676003_1695223865201160989_n.jpg" width="221" /></a><span style="text-align: justify;">Ayer impartí un curso en el que observamos el origen de la estructura familiar como núcleo de la sociedad, para comenzar a comprender el origen de la familia tal y como la concebimos actualmente. Esa fuerza nuclear que defiende la fe cristiana y que desde hace siglos está presente en los discursos políticos como una herramienta de manipulación y control disfrazada de bienestar. </span></div></span></div><p style="text-align: justify;">Las estudiantes y yo nos llevamos una sorpresa muy grata al mismo tiempo: yo al notar que desconocían el origen y al preguntarles por el <i>cuándo se formó la familia como núcleo de la estructura social </i>respondían: <i>así ha sido siempre</i>. Supongo que en su subconsciente estaba inscrito el mito de Adán y Eva, el pecado original y el sufrimiento de la vida fuera del paraíso por alimentarse del fruto prohibido de la pasión. Sucede. </p><p style="text-align: justify;">Sucede que vivimos sin hacernos muchas preguntas (amo este lugar ¿les había dicho? entre más me adentro en recorridos en estructuras del "Estado" más amo este lugar: sí, este espacio virtual, es un sitio pacífico). "porque así ha sido siempre" respondieron. Hay muchas cosas que creemos que <i>así han sido siempre</i>, es decir: <b>son así por naturaleza</b>. </p><p style="text-align: justify;">Pero en realidad no, las cosas no han sido así durante toda la vida. No siempre vimos a los otros como nuestra propiedad, no siempre vivimos en este mundo adueñándonos de manera particular de extensiones territoriales, no siempre vivimos obedeciendo estructuras jerárquicas para proteger nuestra vida, no nacimos con el cinturón de castidad para asegurar la prolongación del feudo, no siempre fuimos vistas como una propiedad que era parte del feudo y los hombres no siempre fueron propiedad del Rey (sobre todo los plebeyos). No, no siempre creímos que había personas más valiosas que otras porque su sangre era azul: azul como el Dios único, mientras que la nuestra era roja, pecadora y perversa. </p><p style="text-align: justify;">¿En qué momento comenzamos a pensar que poseer, acumular y asegurarnos que nadie hurtara lo que nos pertenece es nuestra naturaleza? Es decir ¿en qué momento convertimos la propiedad privada en nuestro motor de la existencia? </p><p style="text-align: justify;">Esa fue la sorpresa grata. Para mí: ver el momento en que la puerta de la historia se abre para iluminar y pulverizar las creencias absurdas que nos atormentan; para las estudiantes: el momento de comprender que para el abuso, el control, el desacuerdo, la incomodidad, la vejación, el sometimiento: hay un origen, y ese origen no es divino, sino sistémico.</p><p style="text-align: justify;">Hubo una vez un momento llamado época oscura, en el que todas pasamos a ser la propiedad de alguien más "grande" o más privilegiado. El orden jerárquico del mundo nunca ha sido natural. Los hombres no son "así". Antes de esa época existieron -y muy probablemente siguen existiendo- sociedades estructuradas de otras formas, creyentes de mitos menos opresores y con síntomas sociales menos desastrosos tal vez. Porque como diría el gran Fernand Deligny: <b>¿dónde está el nido antes que el pájaro lo construya?</b></p><p style="text-align: justify;">Existen y de forma natural han existido sociedades que se han desarrollado de otra manera, es su atención la que observa el cielo, no sus aspiraciones. Civilizaciones que no hacen la pregunta "¿de quién es esto?" simplemente saben (con un saber distinto y antiguo) que nada es nuestro: todo lo experimentamos, pero nada nos pertenece. </p><p style="text-align: justify;">La terapeuta Nilda Chiaraviglio resuelve mucho a través de esta pregunta: <i>¿Cómo es posible que sigamos intentando relacionarnos como en la época medieval en pleno siglo XXI? </i>Bueno es posible gracias a los mitos que nos gusta contarnos, y el Dios en el que nos gusta creer. Yo también creo en Dios. Me gusta creer en Dios. He experimentado la fuerza que va más allá del cuerpo y alcanza latitudes donde el arriba y el abajo no existen, y la mente es capaz de saber cómo siente una estrella. </p><p style="text-align: justify;">Existe un saber anterior: sabemos antes de saber que sabemos; la neuropsicología se ha encargado de demostrarlo, le llamamos intuición y esa intuición se contrapone a todo lo que tiene que ver con poseer: la verdad es que ser dueño de... o propietario de... es sólo una idea que, por cierto, nos está costando muy cara. </p><p style="text-align: justify;">Conocí a un Guru canadiense que suele decir: ser conscientes de la propiedad de los otros nos impide arrebatarles la comida de las manos si tenemos hambre, o tomar cualquier objeto que consideremos apto por simple entretenimiento. como simios: esto incluye a las mujeres "de otros". Creo que no es necesario que diga que este tipo ensucia el término Gurú (el que ilumina a los otros), y no es más que un narcisista y farsante neoliberal. Sabemos que no es este "sentido de la propiedad" (¿Cuál sentido? si ser dueños de algo en el planeta es una transacción ilusoria.) sino la maduración de el lóbulo frontal y la corteza prefrontal lo que nos permite reflexionar sobre las decisiones que somos capaces de tomar: si decidimos robar, matar, o atropellar por comer lo que el otro tiene en sus manos, o decidimos acercarnos y preguntar en cuál árbol cogió su alimento: sentido común... Es esta maduración la que nos permite poner atención profunda a situaciones, eventos o estados de ser que van más allá del sonido, la luz y el movimiento. Somos capaces, cuando esa parte del cerebro madura, de poner atención a cosas quietas, a sombras, a intenciones escurridizas, a la inmensidad del silencio y lo grandioso que en realidad es la mente y la inteligencia de todo lo que está vivo. ¿Por qué reducimos esa grandiosidad a la vileza o el vicio de poseer y defender nuestras posesiones? </p><p style="text-align: justify;">Sí, lo personal es político. Nuestra mente depende de esos pequeños detalles. Y si tomamos en cuenta que la única libertad que tenemos es la libertad de elegir lo que pensamos ¿cómo vamos a elegir qué pensar sin ser conscientes de que nada nos pertenece, estamos aquí experienciando lo que nos rodea y por más que poseamos, eso que poseemos no es nuestro. Lo nuestro son los brazos, las piernas, los ojos, el cuerpo y todo lo que contiene y aún así cualquier poder más grande puede ponernos un cinturón de castidad en principio de metal, durante toda la vida: ocasionándonos enfermedades, amputaciones, infecciones y muerte, o en la actualidad un cinturón de castidad imaginario, ocasionando cocteles de enfermedades mentales, odio, crueldad, shock y trauma. </p><p style="text-align: justify;">Lo único que poseemos en realidad es nuestra mente, unida a la mente de todo lo que existe. Siempre y cuando logremos establecer la soberanía en ese territorio, comprendamos cómo funcionan las estructuras sociales y cuál es el origen de la vida que que vivimos o del sueño que queremos vivir. Hay que saber muy bien dónde nos andamos hincando: ante la alegoría de la culpa, crucifixión y tortura eternas o ante la grandiosidad de todo lo que habla, piensa y actúa por sí mismo, cuya belleza no se puede cuantificar o medir: la mente, hermosísima. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p><br /></p><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-29446984574858337972023-07-19T08:49:00.001-07:002023-07-19T08:50:13.948-07:00<p style="text-align: justify;"> Voy a ser sincera: estoy cansada. Estoy cansada y mi camino apenas comienza. Ustedes saben que me gusta estudiar ¿verdad? Estoy cursando el diplomado en "memoria y discurso autobiográfico" que imparte El Centro de producción de lecturas, escrituras y memorias (LEM), México, con sede en Puebla. El transcurso por el diplomado, aunque apenas ha comenzado -dura casi un año- es una maravilla. Y, como toda maravilla, activa no sé qué nodos en mí que me empujan a reflexionar. Estudiamos los procesos neuronales: qué sucede y cómo sucede el trabajo neuronal cuando recordamos o almacenamos nuestros recuerdos, en qué parte del cerebro se aloja la memoria y cómo afecta esa red neuronal a todo lo que somos. Somos una máquina encantadora, por cierto. Total que me decidí a tener una licenciatura en psicología creo que para después especializarme en neuropsicología. No me hagan mucho caso, es solo un sueño. En realidad no sé si me especializaré en neuropsicología, o en sociología o educación o -sería lo más fácil y razonable para mí -por la cantidad de publicaciones que tengo, y el camino ya andado en lo que la academia define como "escritura creativa" aunque sea lo que menos me interesa- en español. Es curioso pero, cuando comento a mi alrededor que estoy estudiando, la mayoría de las personas piensa que es porque estoy luchando por una alternativa económica, o sea: preparándome para ganar más dinero. La realidad es que no. Tengo una certificación en algo que aquí en Estados Unidos se conoce como "terapeuta de pares", es una especie de terapia de acompañamiento que surgió de una lucha civil en favor de los pacientes diagnosticados con trastornos mentales para tener el derecho a decidir el tratamiento que quieren tomar. Así que mi trabajo, en ese sentido, es acompañar a la persona (en este país le llaman "cliente") para que tome las mejores decisiones en cuanto a su diagnóstico. Pero también he estudiado para terapeuta en otras áreas y me he certificado para manejar toda una variedad de alternativas para tratar problemas de salud mental desde la escritura, la reflexión, la organización de grupos de apoyo, el arte y la meditación. Hace tiempo que soy mi propia jefa. Y estoy bien. Es decir, lo que me motiva es más la curiosidad y no una lucha por salir de la pobreza. Hace tiempo que llegué a la conclusión de que, aunque gane la cantidad de dinero que gane, nunca dejaré de ser pobre, acaso me he liberado de la vergüenza de serlo, la pobreza no sólo es una condición, es una marca, no importa cuanta riqueza podamos manejar. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjLrg7zUZsBVZZyreDkc0fgdNup_k9tgYSQf2mFLDiLijz90ru0eO3JeBeoat2QM-epMlDw2rrDi-WoRY3QNtrO9IHKyIIiBTDQwS2VwHegt-hLDVBli1ndG1g3FzhliPEI0Dmo-xZ1PacuISm_yPMd2uKEOMxwpc_XB97vJ0RVJqqfuP5cFnkXD0Mcv-0" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img alt="" data-original-height="324" data-original-width="324" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/a/AVvXsEjLrg7zUZsBVZZyreDkc0fgdNup_k9tgYSQf2mFLDiLijz90ru0eO3JeBeoat2QM-epMlDw2rrDi-WoRY3QNtrO9IHKyIIiBTDQwS2VwHegt-hLDVBli1ndG1g3FzhliPEI0Dmo-xZ1PacuISm_yPMd2uKEOMxwpc_XB97vJ0RVJqqfuP5cFnkXD0Mcv-0" width="240" /></a></div>A veces creo que me ha hecho bien ser pobre. Debo agradecer que en casa, no importa qué tan pobres fuéramos, casi nunca tomábamos refrescos (gaseosas, sodas) ni comida chatarra. Mi primera pizza la probé en mi cumpleaños número 12. De niña sentía que algo faltaba en mi vida porque la mayoría de mis amigos acompañaban su comida con un vaso de cocacola y en el recreo todos llevaban dinero y compraban bolsas de "<i>Sabritas</i>" o panes bañados en leche condensada. Aunque fueron años crueles mi madre nos acostumbró, sin piedad, a no tener dinero propio, por lo tanto: nada de <i>Sabritas</i>, <i>cocacola</i> ni leche condensada. Cursé la primaria con mirada de perro abandonado y hambriento. Eso que recuerdo como un momento triste, igual que no tener los juguetes de moda, en realidad me estaba salvando de una sociedad consumista y enferma. Mi madre sabiamente, intercambió una enfermedad por otra, ja! En fin, creo que está llegando la hora que tanto he evadido estudiando aquí y allá. La hora de encarar la marca que puso en mí mi color de piel, mi condición de género y la pobreza, o lo que hay ahí para convertirlo en un edificio, o un bulto, o un papel volando. <div>No se si se dieron cuenta pero btw: soy vegana. Gracias por tu saludable crueldad, mamichi! <p></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p></div><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-59296622322919596282023-07-18T07:42:00.002-07:002023-07-18T07:47:11.282-07:00<p style="text-align: justify;"> Nací en los setenta, sí. Hace algunos años intenté. a petición de una editorial, hacer una selección de lo que he escrito en formato de blog desde el 2001. Era una selección interminable que no me dejó satisfecha así que, afortunadamente no sucedió. ¿Saben qué pasa últimamente en este blog? que cambié de computadora. Por primera vez en mi vida de perro tengo una Mac y resulta que el formato de blog impide aumentar la pantalla, como solía hacerlo en mis computadoras viejitas. Así que me siento algo alejada de este blog y de mí. Con las otras, al movimiento del cursor disminuía y aumentaba la pantalla. Con esta, mi primera Mac propia (en los periódicos que trabaje siempre había Mac) planita, color rosa metálico, me quedo en la distancia. Viendo el texto a lo lejos. Espero que el algoritmo esté tomando nota y al rato envíe un tutorial de Youtube a mi página de Facebook o algo. Muevo el cursor, busco en las ventanas y lo juro, no sucede y no sucede. A veces pienso en cosas como esta: siempre quise tener una Mac propia y es hasta ahora que cumplo 50 años que la tengo. No sé que hubiera sido de mi escritura si la hubiera tenido antes. He sido tan pobre toda mi vida y, como si no fuera suficiente con ser pobre, he tenido tanta vergüenza de ser pobre. Recuerdo que en la universidad mi amigo Arturo y yo compartíamos una Laptop Dell a la que le había entrado un virus y movía a voluntad el cursor mientras escribíamos un párrafo. Yo me había acostumbrado a checar y regresar a pescar el cursor antes de seguir escribiendo, Arturo no. Así que se ponía a teclear sin reparo y cuando se daba cuenta que lo estaba haciendo en el lugar equivocado soltaba un "¡ah, qué la chingada!". Trabajábamos en un cuarto prestado construido de block en la parte trasera de la casa de mi mamá. Era un infierno. No sólo por la convivencia obligatoria con mi mamá, sino por el calor de la ciudad. Mi vida, básicamente, ha sido un infierno, la verdad. Aunque he sido feliz muchas veces. Esa es la maravilla de la pobreza. No conoceré otro tipo de felicidad. Sólo la felicidad exacerbada de alguien que siempre ha sido pobre. Aunque dejara de ser pobre, la manera de experimentar la felicidad ya no cambiaría, la pobreza es una marca. Porque no se treta de tener o no tener. Sino de las posiciones donde la sociedad nos va colocando. Algunos de nosotros no tenemos otra opción que esclavizarnos o aceptar la pobreza. Por lo menos tengo la posibilidad de escoger. Y la posibilidad de reflexionar desde una Mac. El calor es el mismo pero escribo desnuda y, quien vigila mis acciones ya no es mi madre, sino un comité de artistas que son mis vecinos. Eso me da un respiro. También me estoy acostumbrando al template distante. El blog para mí sigue siendo un alivio. Aunque en estos tiempos más que nunca siento que ya no hay quien vea o escuche lo que escribo. Los ojos de esas compañías que parecían eternas sencillamente se esfumaron. Pero yo sé que tú estás ahí, leyendo. Tú, que también has sido pobre toda la vida y ahora a tus cincuenta años optaste por el esclavismo a cambio de la ilusión de no vivir en la pobreza. Y duermes con estrés, comes con estrés, hablas con estrés, escribes con estrés. Ojalá el mundo compre tu estrés y vendas muchos libros porque, ser un esclavo que además en sus horas extras también es esclavo de sí mismo, es un infierno quizá más lamentable. En fin.</p><p style="text-align: justify;">Este haber nacido en los setenta me lo recordó Jazmín Cacheux en esta charla que quedó grabada en Youtube. Sí, hay felicidad en lo que hacemos. Gracias, Jazmín hermosa. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><iframe allowfullscreen="" class="BLOG_video_class" height="266" src="https://www.youtube.com/embed/HiuL1ac9Fxc" width="320" youtube-src-id="HiuL1ac9Fxc"></iframe></div><br /><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-76042869729247632702023-03-07T21:56:00.006-08:002023-03-07T22:00:36.340-08:00<p style="text-align: justify;"> La escritura ha sido para mí, siempre, un lugar, un refugio, una compañía. En estos tiempos tengo el impuso de venir aquí con la esperanza de encontrar lo que siempre había encontrado durante décadas, entonces abro el template, corro al encuentro y todo está vacío. Hago un repaso rápido para ver de qué se trata: me gusta lo que hago en esta vida, me gusta lo que construyo, estoy en paz con la forma en que he decidido vivir. Y después pienso pero ¿en verdad me gusta lo que hago o lo hago sólo por hacer algo? ¿en verdad me gusta lo que construyo? ¿o lo que me gusta es demostrar que puedo continuar en esto que ya no sé ni cómo se llama? ¿Ven? ¿Ven por qué decir se convierte en un vacío dudoso? En el evento más reciente que organizamos en Mujer Migrante, asistieron más de cuarenta personas (nuestros grupos de apoyo son -por lo general de 15 asistentes, para que se den una idea-, al terminar la reunión todas se despedían de mí con tanto cariño, y todas habían logrado por lo menos por un momento sentir paz y reconciliarse con su situación y con ellas mismas que, ver sus rostros tranquilos, sonrientes, amorosos al despedirse me daba tanto gusto. No por eso dejaba de contemplar esa felicidad como algo muy lejano a mí, como si fuera una espía de la felicidad de las otras. No me malentiendan, por. favor, amo lo que hago y lo he hecho por más de veinte años, de diferentes formas, vinculándome con diferentes personas. Es sólo que no sé dónde estoy. No entiendo en qué momento me perdí. Quizá eso sea bueno. Estar perdida. Aunque la sensación no es de estar perdida sino esa sensación de yo estoy aquí pero incompleta. Hay una parte de mí que amo encontrar, con la que me encanta estar y reunirme, una parte de mí que aparece cuando escribo, cuando me siento amada, cuando algo me sacude de curiosidad o me fascina, una parte de mí que no sé si se ha ido permanentemente (¿acaso algo es permanente?), pero que por el momento no encuentro, no sé dónde quedó. Me he ido moldeando a situaciones distintas, a ciertas circunstancias a las que nunca pensé que me amoldaría, en las que nunca creí que iba a encajar. Y no es que no me guste quién soy, sino que siento que me falto. Como que me estoy yendo de mí poco a poco pero ¿a dónde?</p><p style="text-align: justify;">Em fin. No sé cómo explicarlo. Mientras, pueden ver mi derrumbe en el Museo del Chopo. CDMX: </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6uYcK5zyJY5WVvI7Lv_3mCJuAc8v1JnDoTSPTfHT4I_74Hemzt6hJeLh3uA9fFdhsvfYJ14MY0gqQrRYZrpk-Wc5OBOPBoDPo6Sjc95NhUahE34cTIzBLiv-W6G7uimq7FTs0fKBQqEbTgplYWb3p1hFygmvGMW5KhODvKVoeXo83FEYZdS3894Br/s1921/IMG-8725.JPG" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1081" data-original-width="1921" height="225" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi6uYcK5zyJY5WVvI7Lv_3mCJuAc8v1JnDoTSPTfHT4I_74Hemzt6hJeLh3uA9fFdhsvfYJ14MY0gqQrRYZrpk-Wc5OBOPBoDPo6Sjc95NhUahE34cTIzBLiv-W6G7uimq7FTs0fKBQqEbTgplYWb3p1hFygmvGMW5KhODvKVoeXo83FEYZdS3894Br/w400-h225/IMG-8725.JPG" width="400" /></a></div><br /><p></p><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-34209901887958643272022-11-19T11:19:00.009-08:002022-11-19T11:30:48.700-08:00<p style="text-align: justify;"> </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Esta mañana decidí no involucrarme en cuestiones domésticas y venir aquí. Las cuestiones domésticas me hipnotizan, cuando comienzo a enjuagar los platos entro en una especie de luz que me aísla de todo. No sé si será mi tendencia a la santidad o mi tendencia a la fantasía. La verdad es que desde hace meses un resentimiento incierto me ronda y no consigo calmarlo más que leyendo a Yoko Ogawa, distrayendo mi mente con exceso de trabajo o cocinando como una forma de meditación. Esta mañana esa especie de enojo, de insatisfacción me visitó antes de despertar. Lo acostumbrado sería levantarme, convencerme de que esto es pasajero y comenzar las actividades que me sumergen en esa especie de luz pacífica. Es una buena técnica. Pero hoy tengo tiempo, el barrio es silencioso hoy, así que abandoné la montaña de trastes que utilicé ayer en el fregadero de la cocina, molí café, activé la cafetera y regresé a escribir para enfrentarme con este odio, esta rabia. Es una rabia huérfana, por lo tanto más rabia. Los pormenores de lo que la ocasiona no los puedo contar. No serviría de nada. Así que se ha ido acumulando, día tras día. Aunque la tengo bastante controlada. Me escapo a mi paraje de luz cuando cocino, cuando limpio la casa. Es la primera vez que siento esto. La total sinrazón de comunicar lo que me sucede, por asumir que no hay salida. No sé si tendrán que ver todos esos amigos muertos estos años, o sólo es un pretexto que mi rabia utiliza para justificar su estadía. No sé. Seguramente esta rabia, como todo, también es pasajera. Porque en realidad esta rabia <i>no tiene sentido</i>, me digo, <i>como tantas cosas en el mundo</i>. Pero tiene que ver con algo que me sucede a mí, a mí, personalmente, y eso vuelve este resentimiento callado. No tiene sentido hablar de mí. No tiene sentido expresar que soy yo quien me causa esta rabia. Después pienso que tengo cuarenta y nueve años y le atribuyo esta rabia a la maravilla de mi cuerpo, a las operaciones, a los médicos. Me estoy engañando. La realidad es que en el centro de todo lo que vivo me siento sola. ¿Ven por qué no digo nada? Yo sé que no estoy sola, pero me siento sola. Siento mi vida ajustándose a dinámicas que no sé al rededor de quién o de qué están girando. Estoy cansada. El café es delicioso.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuUNmuhqKdN9o8LZPpSAdpZkG4VBe8YYMm2GmPHaxMRkr6J-CSC4vIKrl7cgtQ6XG-ZlDvNQM61xVu0nKcwJKHAXCgnOr77_YPj0rQMqtDGOp-AClW_0YRpZEIyyHt0eV80OYHLWqefvkzwZBVmV0SsDtP_CAdVd6_ISLNDAYhFgIlDsKxQ-PLV04-/s2848/IMG-7761.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2848" data-original-width="2297" height="400" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjuUNmuhqKdN9o8LZPpSAdpZkG4VBe8YYMm2GmPHaxMRkr6J-CSC4vIKrl7cgtQ6XG-ZlDvNQM61xVu0nKcwJKHAXCgnOr77_YPj0rQMqtDGOp-AClW_0YRpZEIyyHt0eV80OYHLWqefvkzwZBVmV0SsDtP_CAdVd6_ISLNDAYhFgIlDsKxQ-PLV04-/w323-h400/IMG-7761.jpg" width="323" /></a></div><p></p><br /><blockquote style="border: none; margin: 0px 0px 0px 40px; padding: 0px; text-align: left;"><br /></blockquote><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-49650603478662663262022-08-22T02:21:00.003-07:002022-08-22T02:37:24.317-07:00<p style="text-align: justify;"> Murió Jaime Moreno Valenzuela, una persona muy querida para mí, con quien compartí años y de quien aprendí muchísimo. Todavía no sé bien a bien qué: a quererme, entre otras cosas, a tomar mi lugar sin esperar que otras personas me lo den (les guste o les disguste mi presencia). Ser libre y disfrutar libremente es cosa que me ha costado trabajo aprender. Pero me esfuerzo. Aprendí a cocinar bailando. A desayunar escuchando Zap Mama. A bajar el volumen de le película e inventar los diálogos. Pero también aprendí a decir no, a decir basta. A no conformarme. A cerrar una puerta detrás de mí y marcharme, sin remordimientos. A recordar sin dolor y a disfrutar de los recuerdos. </p><p style="text-align: justify;">Algo en mi corazón se abrió en la convivencia con Jaime y algo también se cerró en mi corazón cuando dejamos de vernos. Me fui transformando. Aprender junto a Jaime era vivir con el pie en acelerador. Yo tenía veintidós años, él treinta y siete. Aprendí a ser totalmente esa yo que yo era a esa edad, una yo un tanto moldeable todavía: blandita. Muy lejos de lo que soy ahora, creo. Yo creía, en aquel entonces, en el amor romántico y en la fuerza de la admiración. Lo admiré muchísimo, pasaba horas contemplando sus archivos, las primeras fotos que tomó y creía que Jaime era alguien fuera de este mundo, mil veces superior a mí, intelectual y creativamente. Esos errores de interpretación los fui corrigiendo con el tiempo. Entendí que la jerarquía no forma parte del mundo en el que me interesa vivir, tampoco la competencia, ni la confrontación, ni la exclusión. Pero sin duda Jaime era una persona de otro mundo. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxDoLUSaoV7EeSLUFKUwvJpZ5ZsGeo_mN9iLUG-Lp9JKFCJghFLzySqFUkH5AemVeoBWR54WkNWqipZQZGcUAkageOyEjmzaSLYF3epetBDm5dfeHewNnlZ5wJa8bGZJniRByUw-dPc4UEB_5lMvqEIzdeDTg8MiSAK3r11hKqSq9MvmNV64olbMUn/s3715/IMG-6963.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2584" data-original-width="3715" height="279" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEgxDoLUSaoV7EeSLUFKUwvJpZ5ZsGeo_mN9iLUG-Lp9JKFCJghFLzySqFUkH5AemVeoBWR54WkNWqipZQZGcUAkageOyEjmzaSLYF3epetBDm5dfeHewNnlZ5wJa8bGZJniRByUw-dPc4UEB_5lMvqEIzdeDTg8MiSAK3r11hKqSq9MvmNV64olbMUn/w400-h279/IMG-6963.jpg" width="400" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">El amor se construye desde la elección propia y no desde un flechazo irremediable de cupido. Siempre elegí a Jaime como amigo, confiaba en él plenamente. Solía llamarle por teléfono y quedarme horas platicando con él de todo: de su vida, de la llegada al "sexto piso", de su hermano Rubén, de los presupuestos y las truculencias en su distribución tratándose de la cultura y las artes. Hace algunos años habían entrado a su casa y robado todo su equipo de trabajo, estaba triste pero animado disfrutando de sus paseos en bicicleta y de sus partidos de basquet ball, me contaba. Cambié de teléfono y este año sencillamente me tardé en llamar, lo pensé varias veces pero también varias veces lo pospuse. Todavía no alcanzo a entender la dimensión de mi tristeza. </p><p style="text-align: justify;">Son las 2 de la mañana y aquí estoy, contemplando el enorme poder de lo irremediable. Generando el agradecimiento que me permitirá estar de pie mañana para poner el café a las a las seis, y tener la fortuna de encontrarme con la persona que he decidido amar, la persona a la que elijo todos los días. En unas horas prepararé ese café para nosotros y esa persona sabrá cuánto agradezco que ella también me haya elegido hoy, estando completamente vivos y en paz. </p><p style="text-align: justify;">Buen viaje, querido Jaime.</p><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-43542410933838105512022-04-28T15:04:00.002-07:002022-04-28T15:08:56.440-07:00<p style="text-align: justify;"> Es increíble cómo un ordenador se vuelve parte de nuestra vida. Me estoy deshaciendo de uno, estrenando otro. Lo impresionante es el regocijo, el tiempo que he tomado en configurar, en arrepentirme de las configuraciones, en hartarme de la cantidad de contraseñas y datos que este tipo de nuevos órganos nuestros exigen. Ya no sé quién es quién. En verdad estos dispositivos se han vuelto como un brazo más. Quizá cuando yo era joven eran nuestro brazo extra, ahora me parece como que el brazo se ha convertido en un vigilante fastidioso: un perseguidor. Es increíble cuántos números asociados uno tras otro nos hace producir cada vez que hay que bajar una aplicación, un programa que nos permita trabajar. Generamos secuencias numéricas cada cinco minutos por ´nuestra seguridad". Meh: soy una anciana.</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5nipFVVdI2jz8UiuaaqLFRoFZy7BZt50kLDENxX-jmfFvf2pdQIOmclJmM8Hfwwu_oiej25fJY1bB0HGY8sp2TTtOA2YkU6CF1vwiKPslP2dyhbV4B_6zrr8-WEQIXJBQ0v5unW-TI6gA9JIU7M2AgWLw0T_5qwu161PtQsW-Bz2GOLbDQuIUODGb/s960/138399763_1090519041396695_4362844021794968642_n.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="916" data-original-width="960" height="305" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEi5nipFVVdI2jz8UiuaaqLFRoFZy7BZt50kLDENxX-jmfFvf2pdQIOmclJmM8Hfwwu_oiej25fJY1bB0HGY8sp2TTtOA2YkU6CF1vwiKPslP2dyhbV4B_6zrr8-WEQIXJBQ0v5unW-TI6gA9JIU7M2AgWLw0T_5qwu161PtQsW-Bz2GOLbDQuIUODGb/s320/138399763_1090519041396695_4362844021794968642_n.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">contigo en un charco</td></tr></tbody></table><br /><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Algunos de ustedes han crecido con estos instrumentos dictatoriales activados en la misma cuna. No creo que todo tiempo pasado fue mejor. Pero creo que no quiero comprometerme de forma absoluta con el camino que indica la tecnología. Esta tecnología. Hay otras tecnologías que me encantan, otros mecanismos menos artificiales. Me voy liberando poco a poco. También creo que uno puede habitar ciertos espacios sin necesidad de obedecer. Tengo presentimientos lamentables, pero así he sido siempre. Lo que me impulsa ahora a observar estos pensamientos lamentables no es el significado que tienen sino el mecanismo desde donde se activan. Despojados de significado, los pensamientos, se convierten en pura información. Yo necesito esa información, me recuerda constantemente quién soy y la forma tan fácil en que, a través de la inteligencia artificial, la moda y la estética podemos perdernos. Olvidar quienes somos es perdernos. Comenzar a ser lo que el algoritmo te entrega es olvidar quién eres. Soy una anciana. Y no quiero olvidarlo, quiero disfrutarlo. No quiero cubrirlo con aplicaciones y dimensiones que muestran un avatar de mí misma. No sólo no quiero, me produce un miedo atroz pensar que las nuevas tecnologías son el filo donde el ser auténtico se corta y uno lo va olvidando. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzQwvuUAfsaZwMd6meeLJfTR3a83y9dHUooVg0vQf3YZT2s3tvxdinOKqRnJ-C8LS0c5eQrg_6Pipf5vp44OAzK1OcTnh2fb1XvcENZxmxtrxBOJx-qlIsgKKv2WTpt7QlPz5H3_faYbHfp3u77PDQvNDbUCXKHVloVQZuIenujhC_PDpvkQvJjUEc/s960/186520709_1168144483634150_1533604789451078296_n.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="956" data-original-width="960" height="319" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEjzQwvuUAfsaZwMd6meeLJfTR3a83y9dHUooVg0vQf3YZT2s3tvxdinOKqRnJ-C8LS0c5eQrg_6Pipf5vp44OAzK1OcTnh2fb1XvcENZxmxtrxBOJx-qlIsgKKv2WTpt7QlPz5H3_faYbHfp3u77PDQvNDbUCXKHVloVQZuIenujhC_PDpvkQvJjUEc/s320/186520709_1168144483634150_1533604789451078296_n.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">con Fawzi Karim, en Estambúl</td></tr></tbody></table><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="text-align: justify;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="text-align: justify;"><br /></span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="text-align: justify;">No me siento una anciana, uso la palabra anciana como punto de referencia entre los que nacieron con chupón electrónico y a quienes nos mandaban a la tienda por las tortillas, y jugábamos al chinchilagua o el bote pateado (también es una cuestión de clases: las que estudiamos en la escuela pública y las que estudiaron en colegia, vale decir: las negras y los demás en un mundo de españoles and anywho). Creo que el chinchilagua permanece como un dolor constante en mi espalda baja. </span></div><p style="text-align: justify;">Por otro lado el mundo de allá afuera me da mucho miedo. Las armas y los asesinatos son reales. Y la negación de los "gobiernos" ante los genocidios en AméricaLatina me parece todavía más alarmante. Tenemos más muertos y "desaparecidos" en Centroamérica y México que cualquier guerra de la que se tenga noción. Osea que el enemigo (parece) que ha tomado la casa por dentro y por fuera ¿no?</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiM-YrGXv3GyfK5hwnUViV-1Iq3XTpqWVMk9YJbwjdTpOd-HIajLDnCUqfRMaaPesGANOXwD4dYXIxdRiTQyzl5iSnBSKGs1z2Jhvu3dBSejg370X_Bp_6-eULMXUOF271ShyIjoZCHaw7k3rXFtrRG3yDjSgbTL9_wqlToQSY4uxpQK6L30V1rTelH/s960/118535991_989915038123763_9044315080723474196_n.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="720" data-original-width="960" height="240" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiM-YrGXv3GyfK5hwnUViV-1Iq3XTpqWVMk9YJbwjdTpOd-HIajLDnCUqfRMaaPesGANOXwD4dYXIxdRiTQyzl5iSnBSKGs1z2Jhvu3dBSejg370X_Bp_6-eULMXUOF271ShyIjoZCHaw7k3rXFtrRG3yDjSgbTL9_wqlToQSY4uxpQK6L30V1rTelH/s320/118535991_989915038123763_9044315080723474196_n.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><br /></td></tr></tbody></table><br /><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Pareciera que la invasión no le ha dejado un hueso sano al cuerpo del planeta. Hay torres y antenas y satélites y algoritmos que detectan lo que pienso. Bueno, aun así creo que tengo un pequeño hueso sano, ese precisamente, ese que duele. Ese que me recuerda que puedo decidir de manera distinta. </p><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-8460436229626389572022-04-14T14:29:00.002-07:002022-04-14T14:29:59.139-07:00<p style="text-align: justify;">No sé cómo me siento. Ja, parece ya un síntoma de estos tiempos. Es un síntoma que proviene quizá del hecho de no reconocer que la vulnerabilidad es un sentimiento válido. La falta de certeza es una realidad que no debería consumirnos sino con la que deberíamos saber coexistir. Fernand Deligny decía más o menos que solemos negar lo que nos deja perplejos. Podría en este momento preparar otra taza de café. Pero ya no son horas. Eh, fuck it. Voy a prepararme otra taza de café y a buscar ese libro de Fernad Deligny para poder citar adecuadamente esa frase que -estoy segura- me explicará esto que siento y que no reconozco. Pérenme... </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZSElpD6CPle6uTuHqfUH7vLnI7F0ipxAuksvOT5EMy0wETn5BjxU-li_6bX2AcMktzrnlbP32U-spRGLhuxD0RTZMHOF4ZOuAbBhrUAS5hzsIbpSRHh4d_S73vSBZL7_lKsqfIdgI1McGofB9E5dOJ7hmRqmzn5EBj8mlHnDow4lvFuR7qZVXEJxi/s838/Fernand.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="541" data-original-width="838" height="207" src="https://blogger.googleusercontent.com/img/b/R29vZ2xl/AVvXsEiZSElpD6CPle6uTuHqfUH7vLnI7F0ipxAuksvOT5EMy0wETn5BjxU-li_6bX2AcMktzrnlbP32U-spRGLhuxD0RTZMHOF4ZOuAbBhrUAS5hzsIbpSRHh4d_S73vSBZL7_lKsqfIdgI1McGofB9E5dOJ7hmRqmzn5EBj8mlHnDow4lvFuR7qZVXEJxi/s320/Fernand.jpg" width="320" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;">Deligny dice: </p><p style="text-align: center;"><i>en realidad, el azar es sólo una palabra completamente inexplorada que se usa -únicamente- para limitar nuestra perplejidad </i></p><p style="text-align: justify;">Es esa clase de perplejidad a la que me refiero, no la perplejidad del asombro, sino a la de perplejidad de no creer lo que es la vida cotidiana. La vida cotidiana me parece difícil de creer, me deja perpleja y esa perplejidad me abruma. Son contrastes simples como: alimentarme únicamente con comida orgánica, pero cuya preparación cotidiana me abruma a tal nivel que la estufa permanece sucia por dos o tres días. Es esta convicción de lo saludable dentro de una estructura donde la realidad no es verdadera, donde las necesidades como el impulso de tomar café para continuar escribiendo no son necesidades, donde los cuerpos humanos no son cuerpos humanos, la edad no existe, los movimientos sociales no se mueven y la verdad se desconoce. En medio de este párrafo volví a levantarme para servir mi taza de café y comenzar a limpiar la suciedad en la estufa que tanto me abruma... no hubiera podido continuar sin hacer esas dos cosas... pero en realidad ¿no hubiera podido continuar? La verdad es que probablemente podría continuar escribiendo con ratas caminando sobre mi cabeza, pero son estos impulsos que me hacen creer que tenía que prepararme el café y ver la estufa limpia antes de continuar... complazco a la realidad antes de continuar, pido permiso a la realidad. Realidad cuya rebeldía a cambiado los opioides por la stevia, o el alcohol por el placer del agua mineral, o el odio por el amor. </p><p style="text-align: justify;">La verdad es que estoy llena de rabia. La verdad es que el mundo está lleno de rabia. Me encabrona que mi color de piel sea un pretexto para ser molida a golpes por cualquiera que se sienta superior en las calles, me encabrona la neo esclavitud de nuestros impulsos como si no fuera bastante con la neo esclavitud promovida desde la estructura social. Algunas personas dicen que en mis libros se manifiesta el terror, pues me encabrona el terror en que vivimos sumergidas y que yo comencé a conocer en 1993, poco después de la firma del tratado de libre comercio: el antiguo terror sembrado por el neoliberalismo. Pero estoy agobiada y perpleja. No puedo vivir sin dolor. Y no entiendo cómo es que vivimos con dolor todo el tiempo. Todos! Y convertimos esa realidad en un estado normal, y me refiero al dolor físico... no a la lástima de las pregoneras oportunistas. Me refiero al dolor de la carne. Al dolor que te saca del sueño o del descanso, y te hace sentarte en la cama observando la vida de títeres que viven "los otros". Como si tú no tuvieras una vida de títere. Saltando frente a la aparición de los centavos. El café que estoy tomando tiene un sabor espantoso. pero entretenido. No soy esta rabia todo el tiempo. Normalmente me adecuo a las circunstancias. Normalmente evado la censura, pero últimamente esa censura había crecido en mí misma. El dolor nos vuelve personas obedientes que dedican la mitad de su vida a cuidar la alimentación, la higiene y el qué dirán. No estoy de acuerdo con esta realidad, pero eso no es nuevo, lo que tal vez sea nuevo y es lo que construye esta abrumadora perplejidad que siento: conozco otras formas y otros organismos. Conozco la belleza de ser quien soy y sé cómo incidir lentamente en el mundo: aportación hormiga. Lo hago todo el tiempo. Pero hoy no estoy de acuerdo con la avaricia que nos envuelve. Una avaricia incontrolable que se filtra en todos los espacios y para la que pareciera no hay remedio. Por un momento me sentí avergonzada y vencida ¿por quién? jajaja. Aquí sólo estoy yo y el mundo que yo misma he construido. </p><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-1633008411106827602021-12-01T00:55:00.002-08:002021-12-01T01:03:51.528-08:00<p style="text-align: justify;"> Me estoy recuperando de una cirugía. La verdad no recuerdo si fue hace una o dos semanas. Creo que sí, fue hace dos semanas, un viernes. El doctor me recomendó no cargar, no subir, no bajar, no agacharme. Lo que no me dijo es que no era una recomendación, sino que sería una incapacidad real. Me estoy recuperando, y me recupero con cierta facilidad además. En mi recuperación tienen que ver varios factores: el amor que me rodea, lo sencillo que es vivir en un departamento en lugar de una casa, y no tener mascota. Pero sobre todo, he tenido la oportunidad de tomarme el tiempo necesario para recuperarme. Como si se tratara de unas vacaciones. Aunque a estas alturas la pandemia ya me está pareciendo una carga pesada. Esta noche le preguntaba a Fernando si había sido el año pasado o hace dos años cuando cenábamos unos tamalitos veganos espantosos, sobre los que nadie se atrevió a quejarse. Ja! Pensé que había sido el año pasado! </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-9Xc3IvmedzA/Yac28DPv_PI/AAAAAAAACjU/NblHuIg4qIcyqT7FoS-RbjQEN-tc85VpwCLcBGAsYHQ/s2048/IMG-5056.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="240" src="https://1.bp.blogspot.com/-9Xc3IvmedzA/Yac28DPv_PI/AAAAAAAACjU/NblHuIg4qIcyqT7FoS-RbjQEN-tc85VpwCLcBGAsYHQ/s320/IMG-5056.jpg" width="320" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><span> </span>Demasiados amigos han muerto. Han sido días pesados y tristes. Pero yo he tenido la oportunidad de echarme en el sofá para recuperarme. Así que a pesar de todo me siento afortunada. Me acompañan personas increíbles, pero sobre todo he tenido el tiempo sin preocuparme de absolutamente nada salvo de las decisiones que estoy tomando sobre mi cuerpo. No sé para ustedes, pero para personas pobres como yo eso es casi un milagro. Llamamos milagro a eso que sucede en el instante justo: esa precisión. Después de pasar por el tormento que significa una cirugía como la que tuve (y todo el camino para llegar ahí) ya comienzo a sentirme libre de "algo". Algo que no sé que es, pero me oprimía, me tensaba, me impedía de alguna manera ser completamente yo, esa yo que soy sin pensar "no soy libre". Estoy muy contenta y otra vez no entiendo por qué me suceden estas cosas, estos fortunios. Siento como si estuviera en mitad de la calle después de creer que las circunstancias me estaban proyectando fuera del mundo. Y aquí estoy, más ligera. Sin saber si ha pasado un año o dos. Acompañada de las personas más hermosas, haciendo lo que me gusta. Y con tiempo suficiente para descansar si es que lo necesito. ¿Qué no una vida así debería ser para herederos o personas que han vendido su alma al capital que los hace traicionarse a sí mismos todos los días? En todas partes nos dicen que los pobres no tenemos otra opción salvo morirnos de sarna en las calles. En todas partes nos inyectan el miedo y la verguenza por ser pobres, por resistir a toda costa. Nos alimentan el subconsciente con el terror a ser quienes somos ni más ni menos, y ese terror nos lleva a cometer atrocidades no sólo con otras personas, sino con nosotras mismas. Nos aterra que nos dejen de querer, de invitar, de leer, de considerar y por lograr un poco de reconocimiento nos convertimos en el maestro que repugnamos, en la burócrata que nos revuelve el estómago, en la que siente cada "logro" como una una venganza. Nos convertimos en la que piensa "¿por qué ella sí y yo no?". Es el miedo, un miedo atroz a desaparecer si es que nos atrevemos a ser nosotras mismas: a amar a quien nos de la gana, a decir lo que pensamos, a hacer lo que nos nazca y no lo que nos de de comer. En épocas como esta la vida me responde en completo silencio y equilibrio: ha valido la pena resistir.</p><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-87877681311274616852021-11-16T08:55:00.003-08:002021-11-16T09:02:25.961-08:00<p>Soy una mujer de 48 años que ha tenido un montón de experiencias y profesiones. Las que han sido mis profesiones se quedan conmigo y van nutriendo mi forma de interpretar el mundo. De adolescente canté en los camiones y en alguna taquería para sobrevivir. Prefería eso a tener que trabajar ocho horas de pie en una zapatería donde los cñoros no sólo se medían el calzado, sino que acosaban sexualmente a todas las menores de edad que queríamos ganar nuestro propio dinero, recuerdo bien a uno que me dijo: ¿qué te pasa? ¿no te gustan los hombres? Yo tenía 15 años y quería sentirme independiente, ja! Mis padres se sentían bien con que yo trabajara en la zapatería, lo de cantar en los camiones los avergonzaría hasta el infinito. A mí no, cuestión de enfoques. Me sentía más libre y menos expuesta, subíamos tres o cuatros personas a cantar al autobús, así que. Había una taquería en la que el mesero apagaba la televisión cuando nos veía entrar para que cantáramos sin interrupciones. Cantábamos, recogíamos el dinero, luego cenábamos una orden de flautas. Las flautas más ricas que he comido en mi vida: El Cometa, se llaman. Crecieron, se expandieron y tienen muchas sucursales ahora. Mi lujo en la adolescencia era comer esa montaña de queso con crema, tomate, cebolla y aguacate. Ellos crecieron, yo soy vegana. Mis placeres han cambiado. Mucho. Pero hay uno que desde hace muchos años me tranquiliza por encima de todo. Es el placer de prepararme un café en el silencio de mi casa y venir aquí, a esta pantalla. Sucede cuando le doy el primer trago al café, antes lo preparaba con crema y miel. Hoy lo tomó con un poco de leche vegetal. Pero esa sensación de que voy a encontrarme con algo muy querido y que no sé qué es me despierta todos los sentidos. Voy a encontrarme conmigo, voy a saber quién soy. Nunca sé a ciencia cierta quién soy. Pero siento que al escribir encuentro algo. También últimamente he sentido que cada vez hay más que encontrar. Con la muerte de tantos amigos este año y el año pasado me acuesto y me despierto recordando. <table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-tPMn8AoHYyo/YZPgZREOTXI/AAAAAAAACi8/hzRTfgg5gkM_yHIfzO8HJnKkB2Q9x5cTwCLcBGAsYHQ/s720/catherine4.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="719" data-original-width="720" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-tPMn8AoHYyo/YZPgZREOTXI/AAAAAAAACi8/hzRTfgg5gkM_yHIfzO8HJnKkB2Q9x5cTwCLcBGAsYHQ/w320-h320/catherine4.jpg" width="320" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Cecilia Briones Zúñiga "La Catrina"</td></tr></tbody></table><br /></p><p>Han muerto tantos amigos, que pensé que me ya me había acostumbrado a decir: <i>bueno, hasta la próxima</i>. Pero hace un par de días murió la pintora Cecilia Briones "La Catrina". Yo le decía Catherine. Y su muerte me derrumbó. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-GU_WMmEUYxU/YZPhPvPRO7I/AAAAAAAACjE/H7qNTbZTFoYEuxl7_YseC7ZzTIUw70lcACLcBGAsYHQ/s448/Catherine11.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="252" data-original-width="448" height="180" src="https://1.bp.blogspot.com/-GU_WMmEUYxU/YZPhPvPRO7I/AAAAAAAACjE/H7qNTbZTFoYEuxl7_YseC7ZzTIUw70lcACLcBGAsYHQ/s320/Catherine11.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p><br /></p><p>No sé si Catherine era uno o dos años menor que yo. Pero su muerte, de forma repentina, me ubicó como un rayo en el momento en que nos queríamos y nos frecuentábamos. Siempre me sentí bien con ella. Siempre compartimos algo. Algo de ese "no sé quién soy" que nos impulsaba a crear. A mí a escribir, a ella a pintar. Yo he amado siempre la pintura y ella, me consta, amaba la literatura. Nos acompañábamos y nos reíamos hasta llorar. La última vez que la vi fue en 2011. Armó una exposición en una Peña cerca del Parque Borunda y me invitó a "leer algo". Nunca dije que no a alguna de sus invitaciones. Ella tampoco dijo que no nunca a una invitación mía. Así que en la oficina de DEMAC (la organización que yo coordinaba) había una exposición de varios de sus cuadros. Ese 2011, o tal vez era invierno de 2010, el aire en la ciudad era denso. Mataban aproximadamente 35 personas diariamente y casi nadie salía de sus casas en la noche. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-zvOsImnzDS0/YZPh8jp7dNI/AAAAAAAACjM/0pQkOmWkaqEvMfSay9lPJQYBTte5o3fMACLcBGAsYHQ/s900/CatherineS.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="599" data-original-width="900" height="213" src="https://1.bp.blogspot.com/-zvOsImnzDS0/YZPh8jp7dNI/AAAAAAAACjM/0pQkOmWkaqEvMfSay9lPJQYBTte5o3fMACLcBGAsYHQ/s320/CatherineS.jpg" width="320" /></a></div><br /><p></p><p>Tomé un taxi y llegué a la Peña. En el lugar había un público de 2 personas. Se trataba de una serie de cuadros rojos. Catherine estaba impactada por toda la sangre que corría en la ciudad. Sobre todo por el asesinato de un grupo de niños en la Colonia Salvarcar, la casita de interés social donde los acribillaron había quedado inundada de sangre y esa imagen la había impactado muchísimo. A muchos de nosotros se nos olvida, pero las artistas somos ultra sensibles. Podíamos respirar el sufrimiento y el terror de la ciudad. Ninguna de nosotras se sentía bien. Pero aún así nos encontrábamos, nos reíamos y Catherine pintaba, a pesar de todo. O precisamente a raíz de ese pesar. A pesar de la pobreza, la falta de espacios seguros, la discriminación y el odio. Ese invierno está un poco borroso en mi memoria. La Catrina no. La Catrina, en mi memoria está clarísima, por la mañana. Saliendo de mi casa después de un café, como muchas mañanas. Cómo nos ha partido y repartido esta guerra misógina. Este terror. </p><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-45426436151761427792021-10-30T10:58:00.003-07:002021-10-30T10:58:53.293-07:00<p style="text-align: justify;"> Hace mucho tiempo que buscaba el tiempo para venir aquí. No lo he tenido. He estado muy apurada construyendo lo que pretendo sostener y me faltan manos. Se que lo que digo es ambiguo, qué más da. Me refiero a que cada día soy más consciente de que me esfuerzo demasiado en sostener cosas que debo soltar. Es así. Pienso que es mi deber mantener en pie ciertas cosas. La verdad es que no. Pero no sé cómo deshacerme de ese impulso por construir sin sentir que me deshago de mí misma. </p><p style="text-align: justify;">Hace meses, por ahí de julio quería venir aquí porque visité un museo en Houston, auspiciado por la Menil Foundation. Los Menil fueron estos mecenas que patrocinaron la capilla de Rothko que me ha movido el corazón profundamente. Dos veces he estado ahí y nunca olvido ese trabajo tan hermoso. Dos veces había estado en la capilla de Rothko pero nunca había entrado al museo de la fundación hasta hace unos meses. Al lado del museo de la fundación también está la exposición permanente de la obra de Twombli, amo el trabajo de estos dos: Twombli y Rothko, pero cada vez busco en el arte las manifestaciones de mujeres creadoras. Me llamó la atención que en el museo Menil hubiera arte de tan pocas mujeres, comparada con la enorme colección de franceses y demás europeos. Encontré una sala con un cuadro de <a href="https://youtu.be/_-JfYjmo5OA">Agnes Martin,</a> por ejemplo, que me bastó comparada con todo lo demás, Me sorprendió más que hubiera tan pocas mujeres, que incluso el hecho de que se reservara en la curaduría de este mueso un especie de cueva donde exponían la colección de arte africano y nativo americano, amontonado como un rincón de la excentricidad de los Menil o como si exhibieran el cuerpo de un elefante cazado durante un safari. Pensé que a sus mujeres blancas, por lo menos, les asignarían un espacio digno: no, no fue así... pues eso quería venir a contar hace meses pero el tiempo por hacer malabares fue pasando...</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://lh3.googleusercontent.com/-noLcRw8jEwE/YX2HsrHN6uI/AAAAAAAACi0/n7yCMYjH6fE9wBvX6HT9xb53z8ElShxagCLcBGAsYHQ/image.png" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="" data-original-height="1017" data-original-width="1024" height="240" src="https://lh3.googleusercontent.com/-noLcRw8jEwE/YX2HsrHN6uI/AAAAAAAACi0/n7yCMYjH6fE9wBvX6HT9xb53z8ElShxagCLcBGAsYHQ/image.png" width="242" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Agnes Martin, Sin Título</td></tr></tbody></table><br /><br /></p><p style="text-align: justify;">Hoy regreso de un viaje un poco cansada, y hago un descanso antes de comenzar un viaje nuevo. Tal vez por eso mi súbita sensación de que me esfuerzo demasiado en ser lo que debo ser: saludable, amorosa, comprensiva, talentosa, inteligente... tal vez tenga que ver con las decepciones profundas que surgieron durante la pandemia: saber que mi Guru, a quien consideré un maestro durante 10 años, a lo que ha dedicado su vida en realidad es a abusar de la vulnerabilidad de las mujeres para usarlas sexual y economicamente y, después de un brote de enfermedades venéreas en la "Sangha" me separé completamente de ese "lugar". Perdí varias amistades en el proceso, como es normal en cualquier secta... pero es eso y otras cosas más. No sé cómo decirlo, o más bien no sé si decirlo siquiera porque siento que mi pesimismo puede aplastar cualquier brotecito de esperanza... el punto es que estoy cansada... he hecho pausa en un viaje para venir aquí... pero mi viaje continúa... estoy cansada de este viaje, pero me quedo con el brote... ese germen que siempre parece diminuto pero encierra universos...</p><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-29308434541617403692021-06-25T14:56:00.003-07:002021-06-25T15:00:38.249-07:00<p style="text-align: justify;"> La vida da muchas vueltas. La vida, no digo nada nuevo, es una transformación constante. Yo no estoy diciendo nada nuevo, nadie está diciendo nada nuevo. Todavía no entiendo bien a bien por qué nos gusta celebrar nuestros dichos. Lo único nuevo es que soy una vieja. Ser una vieja tiene sus ventajas. No esperen que responda como adolescente entusiasmada a todas sus invitaciones. Ya, de vieja, uno decide dónde cuándo y cómo aparecer. Hace tiempo que yo aparezco aquí y allá cuando se disuelve una nube de humo. Me encantan las mañanas, eso contradice las teorías de mis detractoras. Con tanto ellas, ellos y elles, yo he decidido siempre hablar en femenino. Somos personas: las personas. Para que no se confundan. Me trae aquí un sentimiento extraño, como de aparición. Este mes, después de 10 años, compartí una lectura con escritoras mexicanas. Tal ves es ese el sentimiento: como de volver. Pero también este mes publiqué un libro después de no publicar en México como solista por diez años también. </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-jREqWxNh0eU/YNZOroxU1JI/AAAAAAAAChc/q8x2-VwWkwIJ10As1ZqHtzWarLkXy_4lACLcBGAsYHQ/s2048/CopiaInti.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1639" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-jREqWxNh0eU/YNZOroxU1JI/AAAAAAAAChc/q8x2-VwWkwIJ10As1ZqHtzWarLkXy_4lACLcBGAsYHQ/w256-h320/CopiaInti.jpg" width="256" /></a></div><div style="text-align: justify;">Como ven en la foto el libro se llama Copia. Esa foto la tomó mi amigo Inti García Santamaría, a quién no veo en persona desde hace diez años también. Pero se trasforman las cosas, algo sucedió y después de haber pertenecido a lo que yo creí que era una organización seria de estudios budistas, resultó que era una secta de estructura patriarcal que lleva años abusando de las mujeres física, sexual, mental y económicamente. No sé cómo no caí en cuenta antes, en fin. El asunto es que esa vida queda atrás, y con ella un par de amigos muy queridos y este sentimiento de familia que te abandona que dejan las sectas cuando te vas.</div><div style="text-align: justify;">Y al mismo tiempo siento que vuelvo en mí ¿tiene sentido?</div><div style="text-align: justify;">Un regreso a la matria que soy. Una vuelta a mi soberanía. No la de un país en específico, sino la que da la paz de saberse una misma a pesar de todo. Esto es como celebrar un divorcio!!! Dentro de mí hay una fiesta. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Total, vine aquí a mostrarles el libro que apareció en México y que, espero muy pronto, aparecerá en otros países, en otros idiomas y en otros formatos. Pueden comprarlo en la página de la fantástica editorial <a href="http://www.mangosdegacha.com">Mangos de Hacha. </a></div><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-88173488435090632332021-05-18T09:21:00.005-07:002021-05-18T09:30:04.923-07:00<p style="text-align: justify;"> Estoy escribiendo un nuevo libro. Okay, no estoy diciendo nada nuevo: siempre estoy escribiendo un nuevo libro. Me gusta pensar que soy libre. Me gusta pensar que decido lo que pienso y decido el rumbo de mi escritura. Pero en realidad son las circunstancias las que me van dictando. Tengo 48 años, dos dedos pulgares que desde hace meses se niegan a funcionar y moverlos se traduce a un dolor nefasto. Nunca fue mi intención permanecer joven. Al contrario. A veces he llegado a pensar que algunas personas se comunican conmigo imaginando que tengo treinta años y estoy dispuesta a volar veinte horas y aterrizar para una presentación sin que el Jet Lag me haga pío. Me veo obligada a defender mi vejez. Pero a eso no iba. Iba a que para escribir leo varios estudios, uno de ellos sobre la historia de la violación en Europa. Otro más sobre los mecanismos psicológicos que permitieron que el genocidio nazi se gestara, otro que muestra estadísticas de todos los países en Europa que contribuyeron al exterminio del pueblo judío y transcripciones de los juicios de Nuremberg, y uno más sobre los orígenes de este culto a la guerra que pareciera no tener fin... como si los seres humanos nos alimentáramos de sangre... Obviamente estudiar estos temas me afecta: pasan cosas por mi cuerpo, comienzo a ver con desconfianza a cualquier persona blanca y por momentos me sumerjo en el más absoluto pesimismo. Ese pesimismo egoísta que promueve la autoconmiseración y el llanto porque: no tengo salida! jajaja. Bueno, perdón, son mis momentos egocéntricos. Después pienso que en mi departamento me despierta la entrada de luz natural, me levanto y preparo un café con calma y vengo aquí para compartir el servicio de internet desde un iphone pequeñito y rosa y me sorprende lo ridícula que puedo resultar con mis demandas de certeza en un mundo en que el amazonas se incendia, el petróleo cuaja los mares, los animales son sometidos a las más crueles torturas en nombre del consumo y millones de niños están siendo borrados del mapa porque el orden global necesita sus tierras y pienso: está bien, está bien que mis libros no tengan repercusión alguna, que los editores no me entiendan y que nunca conozca lo que es una pensión de retiro. Hay otras formas. Investigo la historia del genocidio más famoso del mundo para entender por qué continuamos permitiendo que los grandes poderes borren poblaciones enteras del mapa. Hay genocidios más grandes, lo sé, que llevan siglos: como la matanza (o encarcelamiento) sistemática de los pueblos indígenas que no deja de suceder en toda América. Como los millones de personas asesinadas y desaparecidas en centro américa y México: ¿por qué lo permitimos? Hay en nuestras sociedades algo más que los distractores de consumo y el neoesclavismo al que vivimos sometidos de manera cotidiana. Sociedades patriarcales que tienen los mismos pilares en común: competencia, exclusión, jerarquía, confrontación. Esos son los cimientos de todas las sociedades en el mundo entero. Si percibimos desde cualquier nivel jerárquico siempre hay alguien más importante que yo pero siempre hay alguien menos importante que yo: si lo matan no importa... porque no piensa como yo (exclusión). porque yo soy mejor (competencia), porque yo tengo la razón (confrontación).</p><p style="text-align: justify;"><br /></p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-paXdj4840LQ/YKPpVdhhPsI/AAAAAAAACgk/hKN9AUATnsQ7NJDj04KwH5zvLd2XjfERACLcBGAsYHQ/s1600/agua.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1066" data-original-width="1600" height="266" src="https://1.bp.blogspot.com/-paXdj4840LQ/YKPpVdhhPsI/AAAAAAAACgk/hKN9AUATnsQ7NJDj04KwH5zvLd2XjfERACLcBGAsYHQ/w400-h266/agua.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Free Palestine!</td></tr></tbody></table><br /><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Como alguien que trabajó durante 25 años en los medios de comunicación, antes de que esta red tomara la ventaja, sé que la mayoría de la información que recibimos está negociada con los sistemas de poder, o se difunde como evidencia para comenzar alguna negociación. Y me quedaba siempre la pregunta en relación a la información que se maneja en mi país <i>¿estaré haciendo una afirmación muy radical? </i>Estos días me ha quedado clarísimo que no, al escuchar la manera en que narran el despojo que por años ha sufrido el pueblo palestino y que ahora está desembocando en una masacre. Es una decepción indescriptible comprobar que los comunicadores jóvenes, frescos y alegres repiten una información que justifica un genocidio. Y la repiten tan fácil como decir "buenos días". ¿No se darán cuenta de su responsabilidad? ¿No imaginarán que quizá en algún momento en la historia se den otros juicios de Nuremberg por matanzas como esta? Y van a responder con la misma respuesta estúpida con la que respondieron los militares nazis llevados a juicio: sólo cumplía las órdenes. El "solo cumplía las órdenes" significa: sólo quería mi éxito televisivo, sólo quería escalar socialmente acumulando capital, sólo me adapto a lo que ordene la corporación. No hay responsabilidad: pura obediencia. En estos tiempos los genocidios no están ocultos, suceden frente a nuestros ojos: tanto el pueblo palestino, como los indígenas de América que intentan proteger la selva o los bosques. Y no somos capaces de ser responsables y actuar en consecuencia. Y decir no. No voy a cumplir esa orden porque promueve la masacre y exterminio de un pueblo. Pensamos sólo en nuestro pequeño reino y cómo afectaría el pago de la mensualidad de mi departamentito en Santa Fe o en Polanco, o cómo afectaría la silla académica en la que me encuentro, o qué voy hacer si "mi éxito" se derrumba. </p><p style="text-align: justify;">Somos unos cobardes. </p><p style="text-align: justify;"><br /></p><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-9438354421938301672021-04-26T17:37:00.001-07:002021-04-26T17:37:22.556-07:00<p style="text-align: justify;">Tanto tiempo sin venir aquí. Tantos amigos muertos. Tanta indignación. Y la sensación de que el mundo nos va orillando a un control absoluto que conduce al exterminio y para el que no hay salida. Tal vez esas sean las principales razones para no estar en este espacio un poco más de tiempo. </p><p style="text-align: justify;">Justo entro a la página de edición y me encuentro con que todas mis contraseñas han sido "vulneradas". Desde mis correos electrónicos hasta la de este blog. No han de haber encontrado algo muy redituable porque hasta ahora nada se ha modificado en ninguna de mis cuentas. En fin, es la presión de esta otra dimensión en la que el orden global nos ha mandado vivir desde hace poco más de un año: la extorsión de la seguridad... pagar por ella, igual que allá en la tierra.</p><p style="text-align: justify;">Apenas hace 2 días estaba en el cine viendo una serie de cortometrajes nominados para los premios Oscar. Los Premios Oscar me importan lo mismo que cualquier otro premio, osea: nada. Pero me interesaba ver cortometrajes, el de Palestina fue uno de mis favoritos. Y una animación francesa también. Hubo un corto gringo que recreaba el miedo constante en que vivimos las minorías debido al Estado Policiaco en este país. Y el constante Deja Vuh de asesinatos a manos de policías estemos donde estemos. Se hizo un intermedio en el cine porque la selección de cortos duraba 3 horas con 40 minutos: había que moverse cuando las cuatro personas que estábamos en la sala a las 3 de la tarde nos dimos cuenta que el volar de helicópteros no era parte de la película. Sino de la película real en la que estamos envueltos. Se había alertado de un tiroteo en el centro comercial donde estábamos y habían comenzado a desalojarlo. Salimos y alcanzamos a ver patrullas, policías y los helicópteros que escuchábamos dentro de la sala. Había sido una falsa alarma pero, justo antes de salir pude ver estacionadas por lo menos 6 camionetas de la patrulla fronteriza con agentes de migración. ¿Cuál verdad nos estaban contando para sacarnos del lugar? </p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-Q_u3W0kViBs/YIdcpkbelFI/AAAAAAAACgU/Z9cVKyLjZAwKS4i9rz58PU3YZmHKjfLogCLcBGAsYHQ/s1200/cielovisra.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="806" data-original-width="1200" src="https://1.bp.blogspot.com/-Q_u3W0kViBs/YIdcpkbelFI/AAAAAAAACgU/Z9cVKyLjZAwKS4i9rz58PU3YZmHKjfLogCLcBGAsYHQ/s320/cielovisra.jpg" width="320" /></a></div><br /><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Se supo que era una falsa alarma y aparentemente todo mundo quedó conforme y tranquilo. Pero muy pocos se hacen la pregunta de cómo esas "falsas alarmas" violentan la salud mental de quienes tienen que correr a refugiarse <i>por si las dudas</i>. </p><p style="text-align: justify;">Salimos poco aquí, desde la masacre sucedida en Walmart y desde el exterminio causado por Covid. Y el día que nos decidimos a salir nos persigue un cristiano promocionando el apocalipsis o nos arrojamos pecho tierra por una falsa alarma. No estoy hablando de teorías conspiratorias pero semejantes acontecimientos generan un shock. Mientras leía por las redes sociales que se trataba de un probable tiroteo pensé que en realidad yo ya me puedo ir. No sé. La vida se presenta tan predecible y tan aburrida. Es tan absurdo empujar la vida sólo para generar el papel suficiente con que pagar la renta. No es que quiera morirme, no me mal entiendan. Sino que a la vida ya se le ve tan clara su estructura, sus hilos, y sus anclas... y la libertad queda tan lejos que pensé mientras estaba en medio del tiroteo ficticio: y bueno, qué más da. Qué más da.</p><p style="text-align: justify;">Supongo que esa es la idea. Que uno llegue a ese punto. Que aceptemos la guerra en nuestra contra siendo bien obedientes porque: qué más da. Si soy vegana o me como una vaca entera, o me decido por la ensalada porque no soporto la idea del asesinato de un puerco: qué más da? Torturan al puerco, torturan a los trabajadores del campo. Así que qué más da comer queso o disfrutar de una naranja. Todo parece envenenado ¿no es cierto? Tú y yo, por ejemplo. Comportándonos de acuerdo a la "reglas" sociales. A las clases europeas de civismo. Hablando en inglés o en español. Simulando lo que debe de ser. ¿No es precisamente lo mismo? Para escapar se necesita invertir mucho tiempo... y no hay para comprarlo. Hay tiempo para pagar, pero no para tener tiempo. ¿no? Trabajas 12 horas. Trabajo 10. Pago por vivir y no me queda tiempo. Salvo para decidirme entre la ensalada o el asado. Si quiero animarme me cuento el cuento de la salud y la compasión y me chupo los dedos con la espinaca orgánica y las mandarinas. Es un cuento ¿Se entiende lo que digo?</p><p style="text-align: justify;">¿Qué resistimos?</p><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-71506860608500993852020-11-30T12:19:00.005-08:002020-11-30T12:38:47.805-08:00<p style="text-align: justify;">Soy muy afortunada. No sé si me miento a mí misma, pero considero que sí: soy muy afortunada. Estoy a un paso de cumplir 48 años. Tengo tiempo para escribir, para cuidar de mí, para descansar. Pero además creo que la fortuna no se relaciona únicamente con las circunstancias personales. Cada día estoy más convencida que la manera en que decidimos pensar construye la manera en que vivimos y construye también el lugar desde donde vivimos. La fortuna es una creación colectiva. Tengo la fortuna de conocer la vida de este lado del mundo: una vida en común. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-SmBrr51tTBY/X8VO573gdcI/AAAAAAAACeA/aai0S-fhUwwB7fCjG29dXiXISboywkRPQCLcBGAsYHQ/s600/concordia.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="600" height="266" src="https://1.bp.blogspot.com/-SmBrr51tTBY/X8VO573gdcI/AAAAAAAACeA/aai0S-fhUwwB7fCjG29dXiXISboywkRPQCLcBGAsYHQ/w400-h266/concordia.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">Morgue móvil, junto a cementerio Concordia.</span></td></tr></tbody></table><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="text-align: justify;">Estos días la situación sanitaria que se padece en esta ciudad me ha atravesado el cuerpo. Estuve cerca de las morgues móviles donde se apilan los muertos cerca del Cementerio Concordia. Pero también vi los centros comerciales abarrotados. Los supermercados saturados. Las plazas públicas llenas con celebraciones navideñas. Tuve que recoger a mi amor en el hospital. La realidad fue impresionante. Por un lado los cadáveres apilándose en un rincón de la ciudad, por otro las personas negándose a creer que estamos en un estado de emergencia, eufóricos y hartos rompiendo una cuarentena que lleva ya nueve meses. Y por otro lado las autoridades de la ciudad decidiendo que el movimiento comercial es más valioso que las medidas precautorias para conservar la vida humana. Es un panorama impresionante. Todo mundo arriesgándose. Bueno, casi todo mundo. Todo mi mundo (esa vida en común). El mundo de quienes tienen que trabajar para sobrevivir, porque el gobierno no ofrece alternativas que les permitan sostener sus negocios en esta contingencia. El mundo de los trabajadores de la construcción porque los desarrollos urbanos multimillonarios auspiciados en parte con fondos gubernamentales deben continuar. El mundo de las familias numerosas que al estar todas juntas en una sóla casa por más de 4 horas cobran consciencia y necesitan escapar del hacinamiento en el que han sobrevivido durante años. El mundo de quienes en enero están a punto de ser desalojados de sus casas, entonces mejor buscar qué hacer (arriesgando la vida). Y el mundo de quienes cayeron en el hospital contagiados de Covid y mientras pasa el tiempo están ahí: generando una deuda que tendrán que pagar si sobreviven, o heredarán si no.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><span style="text-align: justify;"><br /></span></div><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-0aheVDEu4-g/X8VPYnYsGeI/AAAAAAAACeM/xVMsMvJ9HRM7DdNiZUeQDviEXfNbe2yDgCLcBGAsYHQ/s1200/concordiasi.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="804" data-original-width="1200" height="268" src="https://1.bp.blogspot.com/-0aheVDEu4-g/X8VPYnYsGeI/AAAAAAAACeM/xVMsMvJ9HRM7DdNiZUeQDviEXfNbe2yDgCLcBGAsYHQ/w400-h268/concordiasi.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">Presos depositando cadáveres en las morgues móviles como parte de sus trabajos forzados</span></td></tr></tbody></table><p style="text-align: justify;">Hay otro mundo también. El mundo de quienes toman las decisiones financieras en la ciudad. El mundo de quienes han apostado que vale más sacrificar a la población para conservar las inversiones multimillonarias que dirigir fondos específicos para sostener a salvo a los pequeños comerciantes. El mundo al que (parece) le conviene que la población disminuya de golpe. Ese otro mundo no necesita salir de su casa. Tiene seguro de gastos médicos mayores y hospitalización privada. Ese mundo tiene un campo de golf en el patio y bunker en el sótano (según lo requieran las circunstancias). Ese mundo dirige conferencias desde una mansión tradicional y conservadora, agradeciendo a Cristo ser uno de los elegidos para pasarla bien en épocas de apocalipsis. Ese mundo cree que el otro mundo (el mundo colectivo) es merecedor de este infierno y yo, me considero afortunada de estar con los ojos abiertos en la pesadilla. No es que la pesadilla no me toque. No es que el infierno no me esté llegando a la coronilla. </p><table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-NjwO2_hw9BQ/X8VP98VJZuI/AAAAAAAACeU/zLnVV19l0foeex7hMHbdMQLbXScxx4M5wCLcBGAsYHQ/s850/DONTUSEEVER3.jpg" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="570" data-original-width="850" height="269" src="https://1.bp.blogspot.com/-NjwO2_hw9BQ/X8VP98VJZuI/AAAAAAAACeU/zLnVV19l0foeex7hMHbdMQLbXScxx4M5wCLcBGAsYHQ/w400-h269/DONTUSEEVER3.jpg" width="400" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">El traslado de los cuerpos de personas fallecidas por Covid a cargo de reos</span></td></tr></tbody></table><p style="text-align: justify;">Me considero afortunada porque mi corazón no resistiría estar del otro lado: mandando personas a la muerte desde mi tina de porcelana. Echando personas a la calle desde mi bosque/jardín privado. Aplastando a los sobrevivientes de esta plaga con el manotazo de las deudas. Soy muy afortunada de vivir en un edificio que creó una mesa de caridad en el cuarto de lavandería donde todos dejamos algo y, si necesitamos todos tomamos algo para sobrevivir o para comer. Soy muy afortunada porque quiero muy pocas cosas, pequeñitas. Y porque, como diría Mahmood Darwish: <i>poseo nada, así que nada puede poseerme. </i></p><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><span style="font-size: x-small;">*Las fotos las tomé de internet, algunas son de la agencia Reuters.</span></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-sdW75fsMZcY/X8VQnyrHOkI/AAAAAAAACeg/8IcFHUSG6dAOY4r5Yfenu3gabhSO-ZlUgCLcBGAsYHQ/s850/REUTERS%2BEl%2BPaso%2BCOVID%2BInmates%2B01.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="570" data-original-width="850" src="https://1.bp.blogspot.com/-sdW75fsMZcY/X8VQnyrHOkI/AAAAAAAACeg/8IcFHUSG6dAOY4r5Yfenu3gabhSO-ZlUgCLcBGAsYHQ/s320/REUTERS%2BEl%2BPaso%2BCOVID%2BInmates%2B01.jpg" width="320" /></a><a href="https://1.bp.blogspot.com/-U0XcY0N8YSw/X8VQqYZQ45I/AAAAAAAACek/YfKy2REfXsozGrvGCEAnnmWr-7B7QI85gCLcBGAsYHQ/s259/descarga%2B%25281%2529.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="194" data-original-width="259" src="https://1.bp.blogspot.com/-U0XcY0N8YSw/X8VQqYZQ45I/AAAAAAAACek/YfKy2REfXsozGrvGCEAnnmWr-7B7QI85gCLcBGAsYHQ/s0/descarga%2B%25281%2529.jpg" /></a></div><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-f7o-EI6NKNQ/X8VQsp9SL1I/AAAAAAAACeo/MPLzdva1rlga7eIZiez_KeL1gzBbE4IFQCLcBGAsYHQ/s2000/el-pasio-bodies-1.jpg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="1333" data-original-width="2000" src="https://1.bp.blogspot.com/-f7o-EI6NKNQ/X8VQsp9SL1I/AAAAAAAACeo/MPLzdva1rlga7eIZiez_KeL1gzBbE4IFQCLcBGAsYHQ/s320/el-pasio-bodies-1.jpg" width="320" /></a></div><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-82452052635721029672020-11-02T11:51:00.000-08:002020-11-02T11:51:07.228-08:00El Paso judge orders curfew due to COVID-19 crisis<div style="text-align: left;"><span style="text-align: justify;">Apenas ayer no tenía muy claro lo que estaba sintiendo. Es difícil definir los sentimientos en tiempos como este. Regresé de Los Angeles a El Paso después de visitar amigos, caminar trayectos que me despertaron tantas memorias lindas y de pasar tiempo contigo (Me encanta pasar tiempo contigo. Estar contigo es estar completamente en la naturaleza de la tierra) y de repente me doy cuenta que aterrizamos en el centro del exterminio. Que el exterminio no es sólo el miedo a que la historia se repita. El extermino está aquí, en mi casa y ha llegado a transformarlo todo. No puedo creer que haya convertido nuestro paraíso en ceniza, pero está sucediendo. Quisiera estar allá, contigo. </span></div><div style="text-align: center;"><br /></div><div style="text-align: center;"><iframe frameborder="0" height="270" src="https://www.youtube.com/embed/N4Ott7mZFbQ" width="480"></iframe></div><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-83378254519444726842020-08-13T10:28:00.008-07:002020-08-13T10:44:17.773-07:00<p style="text-align: justify;">Estoy aquí haciendo lo que me gusta. No puedo quejarme. Anque lo que me gusta podría hacerse casi en cualquier circunstancia menos desde la muerte, así que sí, Definitivamente soy afortunada. Tantos muriendo y yo aquí, haciendo lo que me gusta. Y nosotros aquí, tú y yo, haciendo lo que nos gusta. A final de cuentas moriremos también. Porque oponerse al extermino no significa luchar contra la muerte. La muerte, ya sabemos, existe de forma paradójica en nuestro cuerpo siempre que estemos vivos. Qué maravilla es nuestro sistema biológico. Más vale comenzar a poner la consciencia ahí (en nuestra biología) porque a como están las cosas nuestro sistema biológico va a ser lo único que nos quede. </p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-RIOJjVF8bZ0/XzVy-2PzT3I/AAAAAAAACcM/oJNuJUCI8kUVQ2x-qjvj9H6-Cmfa2z31wCLcBGAsYHQ/s880/Hezbola.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img alt="esto puede ser Haifa" border="0" data-original-height="495" data-original-width="880" height="274" src="https://1.bp.blogspot.com/-RIOJjVF8bZ0/XzVy-2PzT3I/AAAAAAAACcM/oJNuJUCI8kUVQ2x-qjvj9H6-Cmfa2z31wCLcBGAsYHQ/w489-h274/Hezbola.jpg" width="489" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>Esto puede ser Haifa</i></td></tr></tbody></table><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Esos estudios sobre la Bioma o la Biota (cerebral, intestinal y del resto del cuerpo) definen realidades que podrían aliviarnos en tiempos en los que, pareciera, no nos queda pizca de libertad. Está bien-está bien, estoy exagerando un poquiño... porque esto es así: mostrar contrastes. Si no mostramos los contrastes, aquellos que están distraídos sosteniendo la forma desmoronada de las estructuras institucionales no voltearían para sobresaltarse aunque no saben bien a bien por qué. Amo a Bob Dylan cada vez que tengo esa sensación de no saber... cada vez que llego a algún lugar, por ejemplo, y se que algo está pasando y no sé bien a bien qué es... siempre recuerdo la voz de Dylan y su "something is happening here but I dont know what it is" ese sentimiento de: aquí está pasando algo, algo invisible está en movimiento aunque la atmósfera parece muy tranquila, o lo que yo llamaría "este lugar está caliente" ¿lo han sentido? y si lo han sentido se han preguntado como ¿para qué lo han sentido? Esa! Esa es la biología actuando. ¿Ven que no todo es desarrollar una escritura llena de ideas brillantes? Hay contrastes. Es importante poner los extremos uno junto al otro para que surja el "clap!" "hey!" o como quieran llamarle. Algo está pasando y nos van a hablar de espacios neutrales para negociar aquí, sí aquí donde estamos tú y yo o allá afuera en medio de tu casa o en la calle nos van a decir: sí, algo está pasando pero hay que ser neutrales. No hacernos ni para aquí ni para allá, quedarnos quietecitos para que los rieles del tren que está a punto de suceder sobre nuestras vidas cercene lo menos posible o, en todo caso, ocurra un milagro y salgamos tú y yo de debajo del tren (gracias al amor) enteros y bien librados (o amándonos con nuestras vidas cercenadas, como un magnifico ejemplo de optimismo para quienes pretenden amargarse con las circunstancias). </p><table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-YOVTZ7prJME/XzVz6q1DA7I/AAAAAAAACcU/FG9DJ9OmgCM8JmmLEbqgK9YBL6zMUEGTgCLcBGAsYHQ/s1536/africa.jpg" style="clear: left; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1024" data-original-width="1536" height="274" src="https://1.bp.blogspot.com/-YOVTZ7prJME/XzVz6q1DA7I/AAAAAAAACcU/FG9DJ9OmgCM8JmmLEbqgK9YBL6zMUEGTgCLcBGAsYHQ/w410-h274/africa.jpg" width="410" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;"><i>estas pueden ser personas despojadas de su territorio en el continente africano </i><br /></td></tr></tbody></table><p style="text-align: justify;"><br /></p><p style="text-align: justify;">Bueno, pues les decía que nos queda la biología y sus habitantes, por el momento ¿verdad?: la microbiota. Eso es interesantísimo. Nosotros que siempre hemos creído que a pesar de obedecer por condicionamiento todos los sistemas (sociales, políticos, religiosos, culturales) y a pesar de vivir dando la patita aquí y allá, teníamos cierto control peeeero: resulta que hay organismos naturales enteros y, al parecer, infinitos dentro de esto que somos y que intenta tomar por lo menos un par de decisiones alegres en la vida ¿No es hermoso? Pues parece que no nos va a quedar otra que comenzar a ser los pastores de nuestra propias, variadas y enriquecidas microbiotas; conducirlas a no pastar sobre deshechos químicos, campos de pesticidas y mucho menos a abrazar las flores de uranio o mercurio tan tentadoras... hay que retomar el control! Aunque dentro de nosotros ya existen valles hormonales deformes, ríos de pus, montañas de tumores, bien dirigida: la microbiota puede. Hey! no estamos solos, tenemos Microbiota. Así que retomaré el báculo y comenzaré la búsqueda de ese rebaño interior. Al fin supongo... somos multitask...: capaces de pelear como Ninjas en el exterior (si no somos blancos, claro. Los blancos pueden seguir pudriéndose en el sillón de la superioridad cambiando de canal) mientras nos detenemos en nuestro inmenso valle interno a distinguir el canto de los animales, el sonido de agua envenenada donde se inclinan a beber, y llamarlos: darles el pensamiento o la semilla correcta (qué sé yo: un durazno orgánico) y decidir unirnos a su transcurso o invitarlos a nuestros planes. </p><p style="text-align: justify;">Oh la vida es hermosa!</p><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-12532611564114941742020-07-15T08:39:00.013-07:002020-07-15T10:01:55.918-07:00<div style="text-align: justify;"><div style="text-align: justify;">Ser feliz es importante. Pero para mí lo más cercano a la felicidad se ha convertido en tener paz. No sé si sean los tiempos. Pero sí, deben ser. hablando de tiempos, platiqué públicamente con mi querido amigo Ben Ehrenreich el otro día y pueden leerlo <a href="https://lithub.com/lessons-from-the-desert-rediscovering-the-endlessness-of-time/">aquí</a>: No sé si se trate de que las fronteras están cerradas y hemos llegado a 114 grados y yo, pues en mi departamento pero ¿y los niños? No me refiero a los niños que no van a la escuela, que en estos momentos son un dolor de cabeza para sus papás (papás a los que -si bien les fue- han construido una oficina dentro de su casa: y una escuela para sus hijos, y un baño para todos), me refiero a los niños que llevan un par de años en campos de concentración, casi a la intemperie, cubiertos con esas cobijas térmicas de tonos metálicos y que mueren, y mueren y mueren. Ya sé, vivo en un país racista. Pero oh! ya sé: vivo en un mundo racista! a veces se me olvida y pienso que la verdad cruda del mundo tiene que ver con mi pequeño entorno. Luego viajo y ay, la verdad. El clasismo-racismo está en los más profundamente izquierdosos círculos artíistico-intelectuales. Hay clasismo-racismo hasta en el momento de "defender" ciertas causas justas de este mundo. Iba a decir "qué asco" pero sólo diré: terrible.<table cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="float: left; margin-right: 1em; text-align: left;"><tbody><tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-FbZ_ZFC62XU/Xw8s1GGjgWI/AAAAAAAACbg/U47FFUef2T895wVt2pisVdLX1lzm24deACLcBGAsYHQ/s2048/IMG_1413.jpg" style="clear: right; margin-bottom: 1em; margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1536" data-original-width="2048" height="375" src="https://1.bp.blogspot.com/-FbZ_ZFC62XU/Xw8s1GGjgWI/AAAAAAAACbg/U47FFUef2T895wVt2pisVdLX1lzm24deACLcBGAsYHQ/w500-h375/IMG_1413.jpg" width="500" /></a></td></tr><tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Alpine, Texas.</td></tr></tbody></table></div><div style="text-align: right;"><br /></div>Una ve cosas lindas, personas lindas pero con sólo investigar sobre cuál terreno es que esa persona linda, brillante y talentosa ha construido su casa esa lindura ya no es tan linda... porque esa persona linda, brillante y talentosa no es tan consciente pero ¿qué haría yo, por ejemplo? si pudiera construir la paz que me parece importante encima de un terreno fruto de la corrupción política y desplazamiento de los menos afortunados que han vivido ahí por generaciones ¿qué haría yo, si para tener paz viviera en un pueblo que aumentó los impuestos para que las familias nativas no pudieran pagarlos y se vieran obligados a vender sus propiedades o a perderlas por las deudas que estos impuestos les generarían? y yo encuentro ahí, un terrenito que me da paz, y a mis otros amigos talentosos niuyorquinos también y yo sí, yo sí puedo pagar por esa paz, junto a la vinatería del pueblo que también puede pagar por establecer su pequeño y casero negocio que vende botellas de delicias por 600 dólares cada una. ¿Qué haría yo? Este pueblo es imaginario, sólo para construir un ejemplo. Este pequeño pueblo es en lo que se está convirtiendo el mundo: superioridad económica = acceso a una vida pacífica = superioridad racial. Pero no voy a dejar que estos diagnósticos del presente perturben una paz que he logrado, dentro de un departamentito, junto contigo. </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-ye5XsMRHVu8/Xw82bMuREQI/AAAAAAAACbs/Ez1NLYGJ3MwFV0n6vu8WRbqgD9jLoaHIQCLcBGAsYHQ/s940/Kidscages.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="529" data-original-width="940" src="https://1.bp.blogspot.com/-ye5XsMRHVu8/Xw82bMuREQI/AAAAAAAACbs/Ez1NLYGJ3MwFV0n6vu8WRbqgD9jLoaHIQCLcBGAsYHQ/s320/Kidscages.jpg" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;">No voy a permitir que pensar en los niños (y las madres de los niños) que están a un par de cuadras de mi departamentito en unas jaulas con sus cobijitas metálicas, sentados a 114 grados (ni pensar en las humillaciones que les son repetidas cada hora, ni las interrogaciones a los que son sometidos, ni las violaciones a sus derechos más elementales: como el derecho a conservar la vida, por ejemplo) perturbe mi paz, yo: enciendo la refrigeración y preparo mi almuerzo totalmente vegano y reciclo mis bolsas para la basura y eso sí: no salgo de mi casa. No salgo de mi casa porque soy una ciudadana responsable, que paga impuestos, que no asiste a las marchas porque sus documentos van en juego y además: hace mucho calor. Peeeero: visita universidades cuando puede, muestra fotos de las injusticias, colabora con otros artistas de izquierda y consigue momentos maravillosos de alimentación saludable y paz. Paz, que es lo importante: la felicidad qué. Hablando de paz, traduje porque siempre me ha gustado, este texto de la maravillosa artista Zoe Leonard: I want a President. Quedé muy en paz con el resultado, y transcribo la traducción aquí, abajo de la foto del original: </div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-gtx879sqNEQ/Xw8oGVHYxjI/AAAAAAAACbU/R-W_ZQA9L7oF8A1VpQsUIVZn8X1leR7ywCLcBGAsYHQ/s2048/20D627CC-195B-4858-ABEB-BB2DD72CAE44.jpeg" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="2048" data-original-width="1153" height="625" src="https://1.bp.blogspot.com/-gtx879sqNEQ/Xw8oGVHYxjI/AAAAAAAACbU/R-W_ZQA9L7oF8A1VpQsUIVZn8X1leR7ywCLcBGAsYHQ/w351-h625/20D627CC-195B-4858-ABEB-BB2DD72CAE44.jpeg" width="351" /></a></div><div style="text-align: justify;"><i>Quiero un presidente/ by Zoe
Leonard</i></div><div style="text-align: justify;">
<p class="MsoNormal"><i>Quiero a una machorra para presidenta. Quiero a una persona
con SIDA para presidente y a un maricón para vicepresidente y alguien sin
seguro social para presidente y alguien que creció en un lugar donde la tierra
esté tan saturada de desechos tóxicos que no quede más remedio que tener
leucemia. Quiero una presidenta que haya tenido un aborto a los dieciséis y un candidato
que sea el menos peor de los males y un presidente que haya perdido a su último
amante por el SIDA que conserve la imagen de esa experiencia cada vez que se
acueste, que haya sostenido a su amante en los brazos mientras moría. Quiero un
presidente sin aire acondicionado, un presidente varado en la fila de la
clínica, en la oficina para registrarse en el seguro social, y que haya sido
desempleado, despedido, acosado, bulleado por gay y deportado. Quiero a alguien
que haya dormido en la cárcel y haya sido perseguido con la intención de ser
linchado y alguien que haya sobrevivido una violación. Quiero a alguien que se
haya enamorado y haya sido herido, que respete el sexo, que se haya equivocado
y aprendido. Quiero a una mujer negra para presidenta, alguien con imperfecta
dentadura <s>he imperfecto comportamiento</s>, alguien que haya comido <s>esa
espantosa</s> comida de hospital, alguien travestido que se haya drogado e ido
a terapia. Quiero alguien que haya cometido desobediencia civil. Y quiero saber
por qué no es posible. Quiero saber en qué momento, por debajo del agua,
comenzamos a aprender que un presidente siempre es un payaso: siempre un
padrote y nunca una puta. Siempre el patrón y nunca el trabajador, siempre el
mentiroso, siempre el ladrón que nunca es atrapado. <o:p></o:p></i></p><p class="MsoNormal">Además anoche con todo y calorón: tú estabas conmigo y llovió bien bonito.</p></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-29722521595181066662020-05-29T20:41:00.002-07:002020-05-29T20:41:40.153-07:00<div style="text-align: justify;"><div style="text-align: justify;">Es de noche. Es viernes. Y yo tengo una energía descomunal. Energía por decir. Iba decir que hace un calor infernal pero estaría mintiendo. Hace calor. Un calor que no me molesta. No me molesta el calor. No me molesta sudar. No me molesta ser humana y vivir en el desierto. Estoy llegando al punto en que no sé cómo empezar. Eso me habla bien de mí a mí: no sé cómo empezar. Tengo una primera frase, como siempre y me maravilla no saber cómo empezar.</div><div class="separator" style="clear: both; text-align: left;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/--hgA5g-vn58/XtHVrbOKBiI/AAAAAAAACZU/rtfYPFcX3CIW4F2ZgX3EdAbMfN2_jSQtACK4BGAsYHg/IMG_1158.jpg" imageanchor="1" style="clear: right; float: right; margin-bottom: 1em; margin-left: 1em;"><img border="0" data-original-height="4032" data-original-width="3024" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/--hgA5g-vn58/XtHVrbOKBiI/AAAAAAAACZU/rtfYPFcX3CIW4F2ZgX3EdAbMfN2_jSQtACK4BGAsYHg/s320/IMG_1158.jpg" /></a></div>Me entusiasma. No sé cómo empezar, pero voy a empezar porque así sabré cómo es que empecé. No sé que va a resultar y eso también me entusiasma porque sólo hasta que conozca el resultado conoceré el resultado. La cosa nueva, que le llaman. Pero de nueva nada. Nada. Agua nomás. Así. Empiezo un libro que no es un libro. Un libro que comenzó como un regalo. El regalo se borró y quedó esto, sólo mío. Con lo que voy a construir algo que no promete nada. Nada de promesas, como siempre. Nada de nada. En fin, que ya comienzo. Así:</div><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-2670673118844999742020-05-28T12:23:00.007-07:002020-05-28T12:37:30.591-07:00<div style="text-align: justify;"><div style="text-align: left;">Las bibliotecas públicas están cerradas. La vida no sucede sin acceso a internet. Me refiero a la vida oficial, claro. Muchas personas utilizaban las bibliotecas públicas para tener acceso al mundo virtual desde donde se mueve todo. Cada trámite, pago de servicios y hasta de renta, se mueve por internet. Así de simple una pandemia impacta a determinados grupos sociales. Los servicios de salud de bajo costo que ofrecían servicios sobre todo de pruebas de laboratorio para enfermedades de transmisión sexual, o revisiones ginecológicas, también han reducido sus servicios a "casos de emergencia" ¿qué se considera emergencia en este momento?: <i><font color="#b51200">no poder respirar</font></i>. </div><div style="text-align: left;"><span style="text-align: justify;">El cáncer, la sífilis y el acceso a los servicios gubernamentales por derecho básico pueden esperar (y crecer, mientras esperan). </span></div><div style="text-align: left;"><span style="text-align: justify;">Sin embargo, la construcción del edificio más grande de la ciudad que forma parte de un desarrollo urbano millonario no se detiene: es indispensable. Todos los días desde las 6 de la mañana, hasta las 5 o a veces 7 de la tarde, cientos de trabajadores se reúnen para constinuar con la construcción. La tiendita del barrio los alimenta en su descanso de las 12, así que también la tiendita del barrio abre sus puertas aliviada por seguir funcionando y temerosa de que se de un brote del virus y un alivio se convierta en lamento. <div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-WvE1JWiTO1I/XtAS4z4dLJI/AAAAAAAACYs/7IlP4uYPGvQ7EZMoD3_0Wzzi-sEk3XehQCK4BGAsYHg/Mineap1.jpg" imageanchor="1" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="683" data-original-width="1024" src="https://1.bp.blogspot.com/-WvE1JWiTO1I/XtAS4z4dLJI/AAAAAAAACYs/7IlP4uYPGvQ7EZMoD3_0Wzzi-sEk3XehQCK4BGAsYHg/s320/Mineap1.jpg" width="320" /></a></div></span></div></div><div style="text-align: justify;">Simple: la vida sigue para quienes pueden pagar por ella. No estoy exagerando. Miles de personas allá afuera dependen de las clínicas de salud de bajo costo porque en este país no existe la seguridad social. Y quienes podríamos pagar una consulta médica de 250 dólares sabemos cómo funciona la industria; si ya pusiste un pie dentro del negocio no vas salir hasta que hayas dado tu último dolar y comiences a endeudarte. Si no has comprado un Seguro Médico por el que pagas cientos de dólares al mes a lo largo de tu vida para no sentirte desahuciado y al momento de comenzar el cuasi-desahucio tienes que pagar a un abogado para que se cumplan las cláusulas del contrato por el que te has empeñado. </div><div style="text-align: justify;">Es claro a quien pertenece este mundo, al parecer. Al parecer. Es simple a quién impacta el golpe social de una pandemia. En este momento a quienes no tienen acceso a internet para comunicarse y cubrir sus necesidades mínimas, por ejemplo. En este momento, a quienes no tienen acceso a un teléfono celular para poder por lo menos tener acceso a internet. En este momento afecta a quienes no tienen un ordenador para que cada uno de sus hijos reciba sus clases y termine el ciclo escolar. A las mujeres que no pueden pagar un ginecólogo para tener una revisión en caso de notar algo sospechoso que podría resultar en una enfermedad grabe a la larga (esto incluye a mujeres de bajos recursos que han sido violadas -población innumerable, constante y silenciosa-) o a las mujeres que han tomado la decisión de abortar (dentro de la misma población). </div><div style="text-align: justify;"><br /><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-1ZgyDP0vn7I/XtAPQJUwA6I/AAAAAAAACXw/1p1i-mKQj2gFaeqB6NYKpcpGv0flK8U-QCK4BGAsYHg/GeorgeFloydD.jpg" style="margin-left: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="731" data-original-width="1280" height="229" src="https://1.bp.blogspot.com/-1ZgyDP0vn7I/XtAPQJUwA6I/AAAAAAAACXw/1p1i-mKQj2gFaeqB6NYKpcpGv0flK8U-QCK4BGAsYHg/w400-h229/GeorgeFloydD.jpg" width="400" /></a></div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><br /></div></div><div style="text-align: justify;">Ni hablar de los adolescentes que dependen del internet de la biblioteca pública para sentir que forman parte de una "vida normal". Son puñaladas a la parte más débil de un cuerpo social de por sí enfermo, cuya salud no es su responsabilidad... digamos pues que son puñaladas a un cuerpo social al que primero le fue provocada una enfermedad: la enfermedad de la marginación, de la esclavitud, la discriminación y la pobreza: la marca de la inferioridad económica, machista y racial. ¿Y yo sufro porque mi gato callejero interior no puede salir a jugar billar o porque por primera vez en mi vida no sé qué territorio emocional estoy pisando? E intento, de verdad intento y me lo pregunto para conocerme mejor ¿qué territorio emocional estoy pisando? ¿qué tal si me estoy hundiendo y no me he dado cuenta? Y mientras me pregunto esto veo fotografías por todos lados de un policía blanco clavando la rodilla a un hombre negro, asesinando a un hombre negro. <i><font color="#b51200">No poder respirar. </font></i>Negro, como yo. Como mis tíos y mi abuelo y me vuelvo a preguntar ¿dónde estoy? ¿qué territorio emocional estoy pisando? el poeta Werner Aspestrom dice que "uno tiene que saber dónde vive" es indispensable. Quizá sé la respuesta pero no la quiero escuchar. Por eso desperté a las 2 de la mañana con el miedo creciendo por todo mi cuerpo y me senté en la sala. Miedo a que lo que esté aquí no sea el amor. Miedo a que esto sólo sea un ¿dónde estás? No es un miedo infundado. Es la enfermedad de este cuerpo que no es sólo mi cuerpo. Es la puñalada en este cuerpo que no es sólo mi cuerpo. Y la rodilla en el cuello del amor. La rodilla en el cuello de mi amor. Es increíble.</div><div style="text-align: justify;"><br /></div><span><a name='more'></a></span><span><!--more--></span><span><!--more--></span><span><!--more--></span><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-22737330113423295832020-05-21T08:06:00.004-07:002020-05-21T08:11:38.814-07:00<div style="text-align: justify;">Tengo trabajo pendiente. ¿No les parece absurdo? Cuando digo trabajo no me refiero a lo que me da dinero para vivir, me refiero a compromisos que voy adquiriendo con el paso del tiempo porque escritora. Se supone que soy escritora. Aunque ya les he platicado de mi convicción en relación a que uno puede ser muchas cosas, adquirir destrezas en muchas áreas y también les he platicado sobre mi creencia de que en estos tiempos uno no nace con la vocación de escribir sólo para ser escritora, narradora o poeta... me parece que uno nace con la habilidad de la escritura para algo más que la escritura. La escritura es únicamente un medio y nuestro mundo interior es a veces tan pequeño. Pues eso. Tango tantos compromisos, unos gozosos otros reflexivos que he decidido abordarlos "por descarte" eso significa: tomaré el primero y no lo soltaré hasta que termine y luego seguiré con el otro y así hasta que concluya la mayoría. Nunca trabajo así en relación a la escritura. Con la escritura generalmente hago, observo y desarrollo de acuerdo a mis preferencias. Hoy, si no hago mis preferencias a un lado, sencillamente no podré avanzar. Esto no es ser adulto. Ser adulto es no tener preferencias y disfrutarlo todo. Seré adulta entonces: no haré a un lado mis preferencias sino que disolveré mis preferencias y comenzaré a disfrutar todo. Mi preferencia sobre todas las preferencias es tener algo de luz natural, silencio, prepararme un café y venir aquí a calentar la escritura. No es una preferencia sencilla. Hoy más que nunca soy consciente del privilegio que significa tener silencio y luz natural, y una habitación limpia donde sentirse a salvo para pensar y escribir. Más aún, el privilegio de poder actuar en varias geografías sociales y no sólo vivir anclada en el pequeño abismo de "ser escritora" como si las instituciones te fijaran a la realidad laboral de "ser escritora" con un alfiler para acrecentar la colección de escritoras que murmuran desde su parvada de escritoras...(hermosas, inteligentes y desafiantes, btw). Ser libre ya no es como lo pintan. </div><div class="separator" style="clear: both; text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-mxiMF_d5cwQ/XsaY-xmDqiI/AAAAAAAACXM/wA2CHPa5eI01hR4Ux7LIgE4nixt_RqgCwCK4BGAsYHg/keepcalm.png" style="clear: left; float: left; margin-bottom: 1em; margin-right: 1em;"><img border="0" data-original-height="355" data-original-width="400" src="https://1.bp.blogspot.com/-mxiMF_d5cwQ/XsaY-xmDqiI/AAAAAAAACXM/wA2CHPa5eI01hR4Ux7LIgE4nixt_RqgCwCK4BGAsYHg/s320/keepcalm.png" width="320" /></a></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;"><br /></div><div style="text-align: justify;">Considero un privilegio tener la libertad de no actuar únicamente desde mi silla de escritora pero les hablaba de mis preferencias. Esas que unas cuanta horas voy a disolver para disfrutar otros mundos. Hay una en especial que me atrapa y tiene que ver con un libro que ya se escribe en mi cabeza, o en mi pensamiento pues. Mi amante es médico y cada vez que digo cabeza él se lo toma literal, supongo que así son los médicos con las palabras que refieren al cuerpo o mi amante es particularmente adorable e inteligente (creo que mi amante es particularmente adorable e inteligente, sí). Ah, decía de mis preferencias: el libro que se escribe así desde hace tiempo en mi cabeza, y mi amante que es particularmente adorable. Esas dos preferencias que recorren mi pensamiento se relacionan entre sí, por ejemplo: es gracias a mi amante que tengo datos suficientes para afirmar que en los hospitales de Estados Unidos a los pacientes que requieren respirador artificial debido a la pandemia, los mantienen sedados con Propofol (la droga conocida como <i>midnight milk</i> famosa por asesinar a Michael Jackson) así que el Propofol funciona como la inyección letal en nuestros hornos contemporáneos. Lo supe hace tres días. La situación no me había afectado hasta que lo supe. Es como quienes tienen miedo a viajar en avión. Su miedo no los paraliza hasta que comienzan a ser conscientes de que debajo de la silla en la que vuelan sentados no hay más que distancia y precipicio. Todo estaba bien hasta que comencé a pensar en los miles de pacientes sumergidos en propofol y el sufrimiento por el que están pasando. Pero el libro que se escribe en mi cabeza no tiene nada que ver con el Propofol, sino con las estructuras sociales y la organización de su extermino... ok, de cierta manera tiene que ver con el Propofol, pero también tiene que ver con la realidad más cercana que se presenta como documento y la bilingualidad desde idiomas indígenas y la autonomía de un territorio olvidado llamado autoría... la invasión de ese territorio y la renuncia porque "habemos otros" que p[referimos río, planta, nube a propiedad, negociación y marca.</div><div style="text-align: justify;">Pero ya les contaré de este libro que ni siquiera será un libro, porque sólo se escribe en mi cabeza... literal...</div><div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-11513449644147016022020-03-09T23:00:00.000-07:002020-03-09T23:15:31.656-07:00<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-WAULS2NyINI/XmcvomePBEI/AAAAAAAACWY/rFgOhzs4P-IC8FEkr3TL62hz3_-SteqegCLcBGAsYHQ/s1600/AIWEISWEIS.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="400" data-original-width="600" height="213" src="https://1.bp.blogspot.com/-WAULS2NyINI/XmcvomePBEI/AAAAAAAACWY/rFgOhzs4P-IC8FEkr3TL62hz3_-SteqegCLcBGAsYHQ/s320/AIWEISWEIS.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Instalación de AiWeiwei sobre refugiados. Praga</td></tr>
</tbody></table>
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Vivimos tiempos peligrosos. No lo digo para asustar. Vivir sin miedo es la mejor manera de vivir. Pero una cosa es vivir sin miedo y otra cosa es la incapacidad de ver lo obvio. Antes solía decir (y cuando digo antes, me refiero a hace 5 años, aproximadamente... osea... no es un antes muy antes) que si no éramos blancos estábamos enfrentando tiempos peligrosos. Ahora creo que también los blancos sin recursos económicos están corriendo el mismo riesgo que todos nosotros, los que no somos blancos. También, como en broma, varias veces he dicho que si Trump se reelige, iré formándome en la línea que lleva hacia los hornos. No todos los exterminios son iguales, no se ofendan. Cuando digo hornos me refiero a otra clase de hornos. Porque ninguna guerra es como la pintan ¿verdad? El intento de exterminio más difundido en el mundo entero ha sido el exterminio del pueblo judío en manos de ya saben quién, es nuestro referente, por lo tanto cuando nos dicen guerra pensamos en esos negros y blancos con que nos han dibujado la realidad desde las pantallas de cine, hasta las de televisión y respiramos con alivio porque cerca nuestro no hemos visto nada semejante: eso sucedía en otras épocas! Las guerras también evolucionan, las formas de exterminar poblaciones enteras también. Bastaría con que pasáramos una sóla noche en Syria para darnos cuenta, porque parece que estamos tan entretenidos tratando de salvarnos de los grupos paramilitares que recorren y acribillan a quien le place en México y en Centroamérica que sólo saliendo de nuestro hábitat, de nuestro idioma, de nuestro continente podríamos identificar que vivimos sumergidos en el mar de sangre y perversión que sólo es fruto de la guerra.<br />
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-xFb8AsX6n6Q/XmcwBoKU6AI/AAAAAAAACWg/c8JpMCfSP_4g27Ctr26yVkeahofP5rLWACLcBGAsYHQ/s1600/Siria.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="383" data-original-width="710" height="172" src="https://1.bp.blogspot.com/-xFb8AsX6n6Q/XmcwBoKU6AI/AAAAAAAACWg/c8JpMCfSP_4g27Ctr26yVkeahofP5rLWACLcBGAsYHQ/s320/Siria.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Syria</td></tr>
</tbody></table>
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<div style="text-align: justify;">
Los hornos a los que me refiero son los hornos construidos a base de ciencia y tecnología bélicas. La tecnología suficiente para identificar y para localizar con eficiencia objetivos ultra-específicos, y la biología para exterminar poblaciones enteras en un santiamén, sin necesidad de detener, desvestir, encarcelar, formar, asesinarlos con gases y cremarlos. Los nuevos hornos exterminan a la población en la comodidad de su casa, y la estructura gubernamental en turno es la que se encarga de barrer (o cremar) los restos. </div>
<div style="text-align: justify;">
Lo mismo sucede con los brazos armados en Centroamérica: los comandos sólo "aparecen", exterminan y es la estructura gubernamental la que se encarga de "acordonar" la zona, recopilar la evidencia, llevar el cadáver a la morgue y "dar seguimiento". De los países bombardeados ni hablar, creo que ya todos conocen la novela de que "se lo merecen". Pero sí podemos hablar de los guardacostas en los mares de Europa, o cerca de Grecia: que ponen todo su empeño en dejar a la deriva a miles de personas buscando refugio porque Africa es un Infierno, Pakistán es un infierno, India es un infierno donde han comenzado a crear campos de concentración para musulmanes. Los guardacostas del gobierno que corresponda, utilizan toda su sabiduría para enviarlos a los hornos del mar, a los hornos de los ahogados. </div>
<div style="text-align: justify;">
Los hornos nunca se acabaron: se transformaron, para instalarse y ser aceptados en todas partes del mundo. </div>
</div>
<div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-35396434592428335332020-02-12T23:36:00.001-08:002020-02-12T23:37:01.884-08:00<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
No sé a quien contarle lo que siento. Así que vengo aquí a contarle a nadie. A no contar. Hoy salí del cine, después de ver una película de acción cualquiera y mientras me trasladaba a casa vi un anuncio espectacular que anunciaba a Pitbull. Me pareció increíble. La realidad que me rodea me parece increíble, no por maravillosa, sino por falsa. La realidad que se me presenta me parece un set armado por mi propia mente. No es terrorífico ni nada por estilo, es sólo falso. Como si se tratara de un holograma. Tampoco es triste. La profundidad de esa construcción me parece fantástica, aunque la construcción en sí es sólo eso... una realidad vacía encima de la realidad natural. Mi ex y yo decidimos ser amigos y ayer estuvo en mi casa. Estábamos sentados uno frente al otro, y mientras hablaba pude percibir exactamente lo mismo que sentí al salir del cine: se construía una ilusión con su charla. Y si yo respondía a lo que fuera que estuviéramos platicando, percibía exactamente lo mismo: "qué estamos tratando de construir aquí" pensé mientras respondía con ilusiones a sus ilusiones. Después de cenar y de construir eso que me parece tan vacío durante horas estuvimos abrazados un rato. Era lo único que buscábamos, sentir que alguien esta cerca de nosotros, tocar a otra persona. Me pareció tan lindo y tan triste. Porque mi ex no va a dejar de ser mi ex, me pareció triste por la energía que gastamos en construir un mundo para no rendirnos a algo que es tan simple: queremos tocar a otra persona, terminar nuestro trabajo y encontrarnos con la otra persona porque sentimos que de alguna manera nos acomodamos en nuestro lugar. Pero nuestro lugar no existe. Usamos toda esa energía para crearnos un lugar, un alguien. "Tu huelga ha funcionado" me dijo. No sabía que estaba en huelga, ni que podía presentar un pliego petitorio para recuperar el lugar que me gusta. Negamos tanto y tan cotidianamente lo común, que construí una risa y construí frente a mí al mejor hombre del mundo para poder descansar un rato en el sofá y escucharlo decir: "tu huelga ha funcionado". </div>
<div style="text-align: justify;">
Ya a solas vi la construcción desvanecerse. No es una ausencia, o un dolor, o algo que se termina. Es cómo una caravana que llega, levanta un mundo para descansar, descansamos y después ese mundo comienza a disolverse y quedo aquí, en mi propio mundo. Con la certeza de que me acabo de engañar a mí misma pero ahora sí, estoy conmigo en una cama real, en un lugar real dándome cuenta que cada vez que busquemos lo que queremos sentir el uno con el otro es tan simple como hacer silencio y abrazarnos en el sofá. Ni si quiera tenemos que mirarnos. Toda la danza alrededor de eso no es necesaria. Ni la danza, ni la cena, ni el discurso, ni los planes, ni pensar que nos estamos ajustando. Nada. No queremos comer acompañados el uno del otro, no queremos escucharnos el uno al otro, no queremos nada el uno del otro. Sólo la llana tranquilidad animal de tener un lugar dónde detener nuestro día.</div>
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<div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-11117146721081864562020-02-07T12:58:00.003-08:002020-02-07T13:04:57.660-08:00<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: justify;">
Qué año! Cuántas cosas derrumbándose en el mundo, desde glaciares hasta estructuras políticas. Yo no dejo de tener esperanza (en una América Unida -como Simón Bolivar soñó, ya saben) pero, pese a las esperanzas, tal vez sea por la edad, también vivo derrumbes. Terminé con mi novio, dejé la organización budista en la que estudié por más de 10 años, comencé a estudiar cosas nuevas y tomé decisiones radicales en cuanto a la manera en que me interesa estar presente dentro del "mundo" literario. Todo porque decidí poner mi consciencia en lo que realmente importa y decidí reservar toda mi energía para lo que importe y sea conveniente para mí. Así que bueno, tuve que decirle al amor: me importas, pero no me convienes, ja! Las transformaciones no suceden de un día para otro, fueron despedidas gestándose, decepciones profundas, aceptaciones dolorosas de la realidad para poder saber dónde he estado parada y actuar en consecuencia. Así que mi año, digamos, comenzó desde el año pasado. Con el primer pasito tembloroso, susurrando ese "sí, puedes hacerlo... puedes salir de esta cárcel"... La cárcel de la percepción, la cárcel de lo que no avanza... Desde el año pasado viví el terror de sentirme sola, por ejemplo. Tuve que vivirlo para poder ponerlo en la balanza. Puse en la balanza el amor que le tengo a tus ojos árabes, por ejemplo, junto al sometimiento porque "qué tiene" que mi teléfono esté conectado a tu gps. Pero también puse en la balanza la sensación de este mundo espiritual feliz si te portas bien junto al acoso constante disfrazado de libertad divina. Y también puse en la balanza el posicionamiento como escritora en foros internacionales junto al racismo, clasismo y abuso de poder que las instituciones internacionales ejercen sobre los artistas. ¿A todo eso tengo que acceder para que me quieran? Entonces no me quieran, gracias. Ese no gracias significa: estoy sola. Estoy sola aunque no estoy sola. Me siento sola. Porque estoy decepcionada, pero no estoy sola. Sólo dejé la prisión que había construido para mí misma. El mundo de la literatura me ha dado a los amigos más queridos y a los editores más odiados pero sorry, no voy a sentarme en la misma mesa en la que cenan los racistas. El budismo me salvó la vida o más bien yo usé el budismo como un camino para salvar mi vida, no debo nada a nadie y aún así siento agradecimiento, paz y libertad inmensas... me quedo con las enseñanzas de Tich Nhat Hahn, que son un pilar sólido. No pertenezco ni alimento religión alguna. Esta bien estar sola, aunque no esté sola. Esta bien estar libre, aunque no esté libre.</div>
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<div class="blogger-post-footer">d.</div>Unknownnoreply@blogger.comtag:blogger.com,1999:blog-8036584324070072150.post-67824156143079342132020-01-20T13:33:00.000-08:002020-01-20T13:48:08.661-08:00<div dir="ltr" style="text-align: left;" trbidi="on">
<div style="text-align: right;">
<i>we were: proliferation</i><br />
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-okKLIgHnQjs/XfpnW6vgGXI/AAAAAAAACU8/ttdu6e8yGc0S-t99Mnn-ieKXsh8N2JyIACLcBGAsYHQ/s1600/64505936_672023809912889_4986042278549127168_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1421" data-original-width="1440" height="315" src="https://1.bp.blogspot.com/-okKLIgHnQjs/XfpnW6vgGXI/AAAAAAAACU8/ttdu6e8yGc0S-t99Mnn-ieKXsh8N2JyIACLcBGAsYHQ/s320/64505936_672023809912889_4986042278549127168_o.jpg" width="320" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Downtown El Paso, Texas.</td></tr>
</tbody></table>
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<i><br /></i></div>
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No sé cuántas veces he comenzado un post con la palabra últimamente. Creo que si regreso a contar me encontraría con la vergonzosa certeza que intuyo. En estos días me he preguntado ¿qué es ser escritora? Nunca antes me lo había preguntado, no me importaba. De hecho, no me importa, pero estos días... estos días... no es que dude de mi vocación ¿cómo podría? Lo que no sé es si llamarme escritora en estos tiempos en los que me parecen más importante otras cosas: la dignidad humana, por ejemplo (defendiéndose cotidianamente) y los mecanismos de mercenario que desarrollamos para sobrevivir... Nos gusta pensar que hay algo sublime que guía la vocación de un escritor, algo sublime que lo conduce a inspirarse y construir... nos gusta creer en el escritor como un iluminado pero obscurecido por las circunstancias... nunca nos preguntamos ¿cómo es que esas circunstancias se construyen? No nos gusta saber que somos parte de las circunstancias oscuras en las que habita cualquier escritor. Esas circunstancias que nos pueden parecer las circunstancias obscuras de un escritor son también nuestras circunstancias: siempre ("todo conocimiento es autoconocimiento" dijo Bruce Lee). No nos gusta pensar en eso, es más cómodo creer que lo que está sucediendo le está sucediendo a alguien más: el capitalismo, por ejemplo. El fascismo en cada esquina del mundo, por ejemplo. El desprecio hacia los pobres, la pobreza y las minorías por ejemplo, son cosas que le suceden a los demás ¿verdad? y nosotros como "intelectuales" contribuimos a este cambio en el mundo haciendo esas realidad visible... pero es mentira... los sistemas económicos nos marcan la pauta para todo... la galería más progresista y Avant Gard europea exprimiría a su artista favorito si pudiera, lo entrenaría como su esclavo para dar la patita, y lo pasearía en las elites medio hambriento... con la firme convicción de que "lo ayuda" claro está. También podría interpretarse el machismo en estas estructuras... que sigue percibiendo a los "sensibles" como desamparados a los que hay que ayudar (y explotar en el proceso porque "nada es gratis" dicen los bancos)... y si esos "sensibles" se distinguen de los demás porque tienen vagina, mejor... desamparo sobre desamparo sobre desamparo para exhibir en las galerías... desamparo sin realidad... por lo tanto exhibiciones que no inciden en realidad alguna... es decir: no transforman la realidad, no agregan nada a la realidad. Es como ir al museo a contemplar una pila de documentos, pero carnosos y rabiosos... o sangrientos mostrando la lengua... documentos de carne y hueso... lo que importa es qué tan constantes y sonantes resulten esos documentos para los circuitos, las instituciones o las estructuras que los muestran... no hay forma de escapar para quien tiene el deseo de "ser artista" o de "ser escritor"... lo mejor podría ser escapar del deseo, supongo...</div>
<div style="text-align: justify;">
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<table align="center" cellpadding="0" cellspacing="0" class="tr-caption-container" style="margin-left: auto; margin-right: auto; text-align: center;"><tbody>
<tr><td style="text-align: center;"><a href="https://1.bp.blogspot.com/-4gse43NJFFo/Xfpnh5JvGuI/AAAAAAAACVA/YX7GM0P2Vuwv70agTrNDR_BJqIWnt9MMACLcBGAsYHQ/s1600/44742980_540690263046245_6219653849142001664_o.jpg" imageanchor="1" style="margin-left: auto; margin-right: auto;"><img border="0" data-original-height="1452" data-original-width="1441" height="320" src="https://1.bp.blogspot.com/-4gse43NJFFo/Xfpnh5JvGuI/AAAAAAAACVA/YX7GM0P2Vuwv70agTrNDR_BJqIWnt9MMACLcBGAsYHQ/s320/44742980_540690263046245_6219653849142001664_o.jpg" width="317" /></a></td></tr>
<tr><td class="tr-caption" style="text-align: center;">Ramallah, Palestina</td></tr>
</tbody></table>
<div class="separator" style="clear: both; text-align: center;">
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Uno trata con las galerías como si tratara con el casero, o trata con las editoriales como si fuera uno a pedir prestado... eso es! La inferioridad y la superioridad económicas... pero tal vez yo me equivoco al sorprenderme de, por ejemplo, una frase que escuché a una escritora griega mientras luchaba (ella) por los derechos humanos de los palestinos y estábamos cenando en Ramallah: "no iba yo a salir con el pelo esponjado" como una crítica ante las cabelleras abundantes y crespas que se levantan por el clima húmedo... bueno, pensé yo, si alguien quiere matarme lo que menos me preocupa es plancharme el cabello y aplicarle keratina antes de huir... ¿pueden ver a lo que me refiero? No es que uno esté huyendo siempre y no tenga tiempo de plancharse el cabello, es que la vida a algunos nos enseña que plancharse el cabello o no plancharse el cabello carece absolutamente de importancia... me sorprenden frases así, no entre personas comunes como tú y como yo, o como mis amigas... sino entre intelectuales que manejan presupuestos que utilizan para tener su cabello liso y "dar foro" a los mejores escritores del mundo (por una causa noble, por supuesto)... o frases como "si no puedes pagarlo tú, yo lo pago de mi bolsa" o lo que es lo mismo "from my own pocket" ¿de verás estoy escuchando esto? I mean, really? ¿Estoy en Amsterdam o estoy en Haití? y ¿si yo fuera una escritora de Haiti, está mal que quienes exhiben mi trabajo en Amsterdam (por ejemplo) me paguen honorarios? </div>
<div style="text-align: justify;">
-de los montos de los honorarios y las variaciones desiguales entre los artistas de Haiti y Suecia, ni hablemos-. Son las realidades que no nos gusta ver porque a todo decimos que sí, para "quedar bien" para no "cerrarnos las puertas". Este sistema consiste en obedecer, en portarnos bien ¿no es cierto? Oh well... Ley de la selva (rule of law).</div>
<div style="text-align: justify;">
Y ni hablar de (en caso de ser una escritora de Haití) la explotación de mi cara, de mi raza, de mi sexo, de mi nombre, de mi geografía, de mi biografía y de mi trabajo utilizado como entretenimiento mientras yo digo "gracias" porque sino explotan mi cara, mi raza, mi sexo, mi nombre, mi biografía y mi trabajo, explotarían la de alguien más... somos milloness!!! con barrigas hinchadas de parásitos y la mano extendida, somos millones con la cabeza reventada. Somos millones partidas por la mitad debido la violación, la explotación y el asesinato y somos millones también las que morimos todos los días debido a la hipotermia, o <b>por no obedecer,</b> o sólo porque a alguien económicamente superior no le gustó nuestro color de piel, nuestro acento o nuestra cultura. Así que gracias! from my own pocket BTW.</div>
</div>
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